10.

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Daniel.

─Hola, Daniel.

Después de una larga y desesperante semana volvía a escuchar su voz y aunque suene exagerado es un alivio. Sabía que lo que le pediría podía ser muy descarado, pero si analizaba los pro de la situación podría aprovechar y hablar con ella sin una discusión de por medio o... eso esperaba.

─Hola, Emily.

Si ella no me llamaba Dan, yo tampoco le diría Ma chérie. Ok, Daniel está siendo infantil justo ahora, pensé.

─ ¿Estas bien? ─pregunto, alarmada.

Odio que me trate con preocupación por el incidente del sótano. Jared lo hace de la misma forma, cada noche antes de irse a dormir entra a mi cuarto a comprobar si aún estoy allí, también me mira con tristeza cada vez que fumo. Su lastima es lo menos que necesito. Aunque entiendo su preocupación por que yo de cierta manera lo estoy, puede que todo haya comenzado con el show de Lia en el auditorio y la ruptura con Emily, pero siento como si todo lo malo de mi pasado me estuviera arrinconando a una esquina con sus manos en mi cuello.

─Si, lo estoy. No me he perdido de nuevo ─espete y luego me retracte de lo dicho─. Emily te llame porque necesito tu ayuda ─su silencio me indico que siguiera─. Hasta que no discutamos bien nuestra relación esto no se ha terminado para mí. Mi madre está de visita y quiere pasar una linda tarde con su hijo y la novia de su hijo. Antes de que comiences a maldecir y gritarme por ser tan idiota, piénsalo, no ve visto a mi madre en mucho y no quiero ponerme a discutir con ella sobre esto porque vale, lo entiendo, todo es mi culpa.

─Dan, no. No puedo. Hemos terminado.

─ ¡No, Emily! ─eleve el tono de mi voz─. Tú crees que hemos terminado, pero eso no dijiste hace una semana. Me pediste que no me rindiera y no lo hare solo debes esperar. Te lo dije el día que desaparecí y te lo digo ahora. Prometo que me portare bien, no te besare ni nada. Seré un buen chico.

─Tú no puedes ser un buen chico ni aunque lo intentes, me lo has demostrado.

─Emily, por favor ─le roge.

─Dan, estoy ensayando justo ahora, no puedo decir "Hugo, Daniel me necesita porque no tienes los cojones suficientes para decirle a su madre que se acostó en la mitad de la población femenina de Italia y por ello nuestra relación esta rumbo a un abismo así que debo irme para resolver la situación"

─No quiero hablar de eso, ninguno de los dos está preparado para hacerlo.

─Tal vez haya llegado el momento... Si quieres pueden venir y en cuanto termine podríamos invitar a tu madre a un restaurante muy bonito que queda cerca de aquí ¿Lo tomas o lo dejas?

─Lo tomo. Fue más fácil de lo que creí, debo admitir.

─Lo hago por tu madre, estúpido, además debo decirte algo. No debería hacerlo por todo lo que me has hecho, pero yo si tengo corazón y considero que lo necesitas saber de mi parte no que alguien más te lo diga. Nos vemos en un rato.

─ ¡Espera! ¿A qué te refieres? ─pregunte, alterado.

─Adiós ─Colgó dejándome con la palabra en la boca.

Esa mujer me confunde. Un día me manda a la mierda, pero luego quiere que luche y todo es un completo enredo. Ambos queremos que esta mala racha termine sin embargo debemos discutir porque a pesar de todo no hemos tenido una charla sobre lo que sucedió ni tampoco sobre nuestro pasado. Quisiera explicarle, pero mis argumentos son estúpidos y quizá Emily dará todo por terminado.

Regrese al apartamento para encontrarme con Jared estaba en el marco de su puerta con los hombros encogidos como si esperara un golpe por parte de mi madre, me reí ante su expresión.

WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora