7.

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Emily:

Cuando su sombra desapareció por la ventana de la habitación de Caleb y poco a poco se fue alejando de la casa sentí un gran vacío, realmente quería salir y decirle que todo estaría bien exactamente como ambos de alguna manera lo queríamos, pero si lo hiciera ¿Dónde quedaría mi dignidad y orgullo?, estuve a punto de decirle todo a Daniel para que dejara de considerarme una mojigata y aunque orgullosa es el término que menos apropiado en cuanto me refiera al pasado, en cuanto se lo diga se va a llevar una gran sorpresa y probablemente sumare una persona a esa larga lista de seres que he decepcionado por ello.

No pude dormir más, lo único que hice fue dar vueltas en la cama mientras el tiempo pasaba esperando a que mi madre tocara la puerta, para finalmente tener esa conversación que la noche anterior había evitado a toda costa. No habíamos hablado mucho desde nuestra discusión en el hospital y mi padre es un hombre de pocas palabras, ahora más que nunca como para estar involucrándose en "tontas discusiones" como el las llama.

Los minutos avanzaban a paso tortuga, In case of emergency dial 411 de una de mis bandas favoritas; Sleepping with Sirens, comenzó a sonar indicando la obtención de un nuevo mensaje de texto.

"Jared"

En cuando vi el nombre ignore el mensaje y me levante perezosamente. Camine hasta la cocina para allí encontrarme -desafortunadamente- a mi madre preparando el desayuno. No tenía su vestido habitual; vestidos de oficina y tacones, en cambio era todo lo contario, su perfil reflejaba una mujer hogareña, obviamente no era más que una falsa apariencia, por eso dicen que nunca debes fiarte en ellas.

Mentiras, mentiras y más mentiras.

─Hola, cariño ─me saludo mientras revolvía algo en un sartén.

─Hola.

─Sabes perfectamente que hoy debemos hablar, no puedes evitarlo o evadirme hasta que nos vayamos nuevamente porque luego será una gran sorpresa y comenzaras a hacer hasta lo imposible para no hacerlo, esta vez no existe opción. Es lo mejor para esta familia, ya lo discutimos con tu padre y él está de acuerdo.

─ ¿De qué hablas? ─pregunte casi indignada cruzando los brazos sobre mi pecho.

Una cosa era que buscaran -cosa que no hacen del todo- mi bienestar, pero técnicamente soy una adulta, por tanto debo comenzar a velar por ni misma y no esperar que alguien más lo haga.

Las cosas van a cambiar. Caleb ya no está conmigo y perdí algo que nunca tuve; Daniel.

Cuando pasas por una experiencia semejante. Solo entiendes una cosa, en esta... vida estas solo. Puede que haya gente a tu alrededor que te aprecien e incluso que te amé, pero eso no significa que no lo estés. El individualismo ha prevalecido durante muchos años, alrededor del siglo XV. Siempre pensamos en nuestra comodidad, fortuna, felicidad y placer, cuando en tu vida existe otro individuo obviamente piensas en sus condiciones de vida, en si está bien a tu lado y demás, tu mundo cambia en cierto sentido no obstante eres tú contra el mundo.

Poseemos pensamientos que solo giran en un ente: el yo. Y aunque suene egoísta es así, nacimos siéndolo.

─Te lo diremos cuando tu padre este aquí...

─Quiero que me lo digas, no puedes dejarme con la duda. Ya te dije que las cosas no son tan malditamente sencillas como lo crees, no puedes venir de un día a otro y decir "Todo cambiara", sabes que no todos van a seguir tus órdenes, no soy tu jodido empleado, soy tu hija, una con la cual nunca has estado. No vengas a exigirme que te considere como una verdadera madre porque nunca en mi vida tuve era figura en mi vida, Caleb hizo un gran trabajo pero no fue lo mismo. Ni siquiera saben por lo mucho que he pasado, no saben nada de mí, realmente empiezo a dudar si me conocen, no soy la misma niña que un día dejaste para "ofrecerle un mejor futuro" con su hermano. Te lo agradezco enormemente pero ¿realmente ese sacrificio vale la pena, vale la pena no tener esas primeras veces con tu hija; como cuando te hable de su primer novio? Ya sabes lo que dicen, consideras a un padre como aquella figura que te protege y cuida de ti y a una madre como aquella que te brinda apoyo, cariño y muchas cosas más. ¿Sabes dónde obtuve todo ello? Caleb, él fue lo que tú y mi padre jamás fueron. Ahora entiendes, yo tengo algo a que aferrarme y por quien triunfar en esta vida, alguien por quien mostrar un cambio. Solo una persona; Caleb.

WhispersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora