III

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- ¿te podemos hacer una pregunta? - me dijo Luis sonriendo.
- Claro Luis ¿qué pasa? - le respondí.
- Este.... Pues Lalo y yo nos preguntábamos que si... ¿te gusta Jonathan? - me preguntó. Y en ese momento al escuchar la pregunta mis ojos se abrieron muy bien y los mire sorprendida.
- ¿Porque creen eso niños? ¿Qué les trae a la mente esas preguntas? - dije en un tono raro.
- No pues era solo una pregunta... Pero responde la pregunta y con sinceridad - me dijo en un tono como si me estuviera regañando.
- ¡No! Miren éramos buenos amigos pero de repente ya no nos hablábamos y ya y eso no es significado de que me guste ¿de acuerdo? - dije filosofando entre cosas que se me ocurrían decir.
- Bueno - se desilusionó - pensaba que... Bueno ¿nos vas a comprar un helado? De ese que tanto nos gusta - respondió saltando a mi alrededor con Lalo.
Agarre la mano de cada uno y me los lleve a comprar su helado, parecía a mamá. Ahora entendía lo que ella siente cuidándolos, no te separes, no lo toques, no se peleen, basta de brincar, no molesten a las demás personas, no esto, no aquello. Era agotador.

Después de comprarles sus helados nos sentamos en una mesa de la tienda a que se lo comieran, no quería regresar con mis papás y entregarles a los gemelos manchados de helado... No, no, nada de eso. Eso era malo, muy malo.
Mientras comíamos los helados me les quede mirando sus caritas de cómo disfrutaban mucho sus helados. La forma de cómo los veían y disfrutaban, ellos sabían cómo pasar el tiempo en una forma en la que les gustara, la disfrutarán y amen. Sabían cómo vivir.
- Suponía que aquí estaban - escuché decir a alguien detrás de mí. Voltee y observe a mis padres dirigiéndose hacia nuestra mesa.
- Ah, hola - respondí - Les compre un helado - le avise a mi papá
- Bueno... Al menos les diste algo para distraerlos... Eso es bueno, vas a ser una gran madre de grande - dijo mientras me daba un codazo el brazo.
- Ah ¿si? - le dije sorprendida - al menos eso espero. No enloquecer un momento y no saber qué hacer - reímos juntos y nos fuimos.

Deteniendo mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora