Terminamos de comer y recogimos la mesa. Me tocó lavar los platos, y como siempre puse mi música para no aburrirme. De alguna forma seguía cansada por aquella fiesta y necesitaba descansar; acabando de limpiar lo que me tocaba sin decir más me subí a mi habitación y me deje caer en mi cama y no tardé mucho en quedarme profundamente dormida.
- Despierta.... Cami despierta... - me sacudió con suavidad mi hombro.
- ¿Porque? - murmuré con la cara todavía estampada en la almohada.
- Tienes una persona esperando al teléfono, le dije que estabas dormida pero seguía diciendo que quería hablar contigo de urgencia- dijo mamá acariciando mi cabello - baja ahí está el teléfono. Pensé por un momento que era Daniel, pero eso no es posible.
- ¿Quién es? - me froté los ojos con la parte baja de la mano y me incorporaba con dificultad.
- ¿Quién más puede ser? ¡Hanna! Dice que le tienes que contar una historia que le dejaste a medias.
Al escuchar eso inmediatamente me levanté de la cama y bajé corriendo por las escaleras hasta llegar a la sala. Tomé el teléfono y me senté en el sillón de a lado.
-¿Hanna? - dije con la respiración entrecortada.
-¡Camila! - contestó Hanna - ¿Cómo se te ocurrió dejarme con la duda? Dime todo.
En eso mi mamá llego a la sala conmigo y me dejó un vaso de agua en la mesa de centro y se alejó.
- Hanna ahora no te puedo contar todo, están mis papás en casa y no quiero que se enteren de nada - dije susurrando al micrófono del teléfono lo más bajo que podía hacer para que no escucharán mis padres la platica.
- ¡Oh! - exclamó - entonces nos vemos en la cafetería que queda a dos calles de tu casa y ahí me platicas todo. Que te quede en claro que quiero saber lo que pasó.
- No seas una floja Hanna y aprovechemos a terminar los deberes de la escuela. Lleva tu mochila y trabajaremos en el proyecto de Historia.
- Eres muy responsable. Pero no me queda otra salida así que... Nos vemos en 20 minutos.
Colgó y también colgué el teléfono, me levante del sillón y me tome el vaso de agua que anteriormente mi mamá ya había dejado ahí.
-¿Qué quería Hanna? - entró mi mamá a la sala conmigo.
- Nada, quiere que ya nos viéramos en el café de siempre para terminar de hacer el trabajo que nos falta de historia.
- Me sorprende que Hanna quiera trabajar
- A mí también me sorprende
-¿Quieres que te dejemos en el café o tú vas sola?
- voy sola mamá, gracias
- De acuerdo, cuídate y me saludas a Hanna.
Salió de la sala y yo agarré mi mochila de la escuela guarde unos cuadernos que tenía afuera y salí de la casa.
Al llegar al café ya estaba Hanna esperándome en unas de las mesas con dos cafés y unas donas con diferentes glaseados y su computadora abierta. Me senté frente a ella y saque los materiales de historia de mi mochila.
- Te compre un café y unas donas para las dos - dijo Hanna sin despejar su vista de la computadora y dejar de oprimir las teclas de la máquina.
- Gracias - bebí un sorbo de mi café con leche que seguía muy caliente.
Sin hacer nada más empecé a hacer los trabajos que me faltaban.
No pasó más de una hora cuando yo terminé los trabajos y guarde mis cosas. Hanna seguía muy metida en su máquina. Bebí de mi café y me comí una dona y cuando termine de comer la doña Hanna de la nada cerró la computadora se recargó en ella tomó su café y una dona y me miró directo a los ojos con una sonrisa muy amplia.
Nos quedamos un rato mirándonos.
-¿Qué? ¿Porque me vez así? - pregunté alejando una dona de mi boca.
- Obviamente sabes porque te veo así. Y esa es la razón de porque nos quedamos de ver aquí. Si, si, ya se, ya se, termine todos los trabajos pendientes y ahora sí no podrás evitar que me entere de lo que pasó. ¡CUÉNTAME! - dijo en tono realmente emocionante.
- De acuerdo, de acuerdo... Te contaré todo - le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.********
Hola! Espero y les guste la historia. Solo quería darles una nota pequeña.
La foto de la chica que aparece al principio representa a Camila.
En el siguiente capítulo le dejaré una foto de Hanna.
Gracias por todo.
Un saludo ❤️
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Deteniendo mi vida
AdventureElla era una chica normal pero odiaba que el tiempo pasará muy rápido. En una noche caminando vio que salía una luz inexplicable del pasto..... Nunca imaginó que algún día podría detenerlo.