VI

15 0 0
                                    

Estábamos bailando, gritando, brincando, disfrutado de la fiesta, era feliz en ese lugar.
Dieron las tres de la madrugada cuando apagaron el sonido y desde ahí las personas se fueron rápido en menos de media hora da se habían esfumado más de la mitad de los invitados. Hanna no paraba de decirme que había sido una gran fiesta.
- Me duelen las piernas de tanto brincar, ¿ya vamos a la casa? - dije con poco aire.
- A mí igual... Si... Ya vamonos - respondió.
En camino a su casa Hanna no paraba de hablar, no le ponía atención a lo que decía porque recordé el momento en el que pase a lado de los chicos y el chico me había giñado el ojo, no sé realmente cuál fue la razón pero se me hizo curioso. Llegamos al lugar donde estaban atacando al chico y vi algo brillar en el suelo. Me detuve para ver qué era pero no podía. Hanna ya había caminado más y casi no la distinguía por la obscuridad, así que aproveche y me acerqué par ver mejor, pero cada paso que daba más cerca dejaba de brillar.
Cuando me agaché para agarrar el objeto me di cuenta que era un reloj, pero no un reloj normal, era un reloj antiguo, como los de bolsillo. Era de un tono entre dorado y plateado con una cadena fina que en los extremos parecía que fue forzada a que se rompiera, de un jalón.
- ¡Camila! - escuche una voz de lejos, era Hanna.
- ¡¿Mande?! - respondí mientras me paraba rápidamente y metía el reloj a mi mochila.
Pude ver cómo se acercaba Hanna corriendo.
- Camila pensé que te habías perdido, me asusté - dijo mientras me abrazaba.
- Tranquila, solo... Vi algo y me distraje un poco. - respondí mientras la separaba y le extendí la mano en forma de decir que siguiera caminando.
- De acuerdo... ¿Pero todo bien?
- Si, si.

Llegamos a la casa de Hanna y estaban todas las luces apagadas. Entramos con cuidado para no despertar a nadie y subimos a su recámara, cerramos la puerta y encendimos las luces. Nos alistamos para irnos a dormir cuando saqué el reloj de nuevo para observarlo, ahora que había luz.
Tenía unas figuras raras alrededor de todo el reloj, figuras que nunca había visto antes, tenía un botón colocado en la parte más alta del reloj. Lo apachurre y se abrió, estaba girando el tiempo, parecía que tenía muchos años de antigüedad. Lo cerré y lo guarde.

Deteniendo mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora