Capitulo 20 Ámsterdam
Tres años después
Una solitaria figura esperaba sentado en un bar en Ámsterdam. Su vaso de cerveza estaba a la mitad. A su alrededor podía ver varias personas riéndose como histéricas, quizás producto de un extraño cigarrillo que estaban inhalado. Hierba, era demasiado gracioso lo que producía en los muggles, les alteraba un poco los sentidos y los hacia sentir felices. A un mago como él le producía un efecto diferente, separaba su mente de su cuerpo. La había probado varias veces, tener sexo bajo los efectos de ella era raro pero brutal. No le producía adicción, eso era lo mejor. Sonrío de lado cuando vio los ojos enrojecidos y llorosos de un chico que no dejaba de sonreírle de manera lasciva.
No, no, no te equivoques, yo no soy de tu tipo. Desvío la mirada y siguió sonriendo, en realidad no valía la pena intentarlo, aunque seria algo nuevo e interesante, pero no, a él definitivamente le gustaban las chicas.
No entendía porque le resultaba tan atractivo a la gente, hombres y mujeres, seguía siendo muy joven y ya ni siquiera se molestaba en vestirse elegante, a veces cuando se ha vivido lo que él había vivido, la ropa, la moda y los lujos, dejaban de ser importantes y solo se convertían en un mal necesario, pero igual a pesar de que realmente no le importaba su aspecto, no pasaba desapercibido nunca, quizás era por su cabello rubio claro largo, sus 1,80 metros de estatura, su cuerpo delgado y definido o simplemente esa aura de misterio que lo envolvía. En Ámsterdam había tenido mil y un experiencias, todas ellas enriquecedoras, capaces de hacer olvidar a un hombre cualquier cosa, pero él no era cualquier hombre y decididamente no quería olvidarse de absolutamente nada.
Miro su reloj y empezó a impacientarse, no le gustaba que lo dejaran esperando. Una de las cosas de su personalidad que no había cambiado. Después de cinco minutos, un hombre alto, de ojos azules y cabello castaño llego, dejo su abrigo en el perchero al lado de la puerta y camino tranquilamente hacia él, se sentó a su lado y pidió una cerveza.
-Mi sangre no me representa- comento por lo bajo el hombre de cabello castaño, mirando hacia todos lados, alerta y nervioso.
-Entonces estas en el camino correcto, hermano- comento el hombre rubio, de pronto se arremango la camisa y le enseño la marca oscura en su antebrazo izquierdo- aquí esta el mal que habita en mi cuerpo pero no en mi corazón.
-Esta es la marca- contesto el otro enseñando su marca tatuada- que deberá ser extirpada de la faz de la tierra.
-Y así se hará- susurro el hombre rubio, clavando sus fríos ojos sobre los azules del otro hombre.
-Malfoy, pensé que nunca llegaría ver tu cara jamás- exclamo el hombre de cabello castaño.
-Nott, jamás pensé que me alegraría tanto verte maldita sabandija- le dijo Draco y le estrecho la mano.
-Por poco no me ves, he dado un rodeo para quitarme de encima a Zabinni y a Montague- contesto Nott- ellos todavía están del otro lado.
-Y se mantendrán así, te lo aseguro- contesto Draco con voz casual. A Nott le pareció que estaba un poco cambiado, el cabello lo tenía a los hombros, vestía de jeans, chaqueta de cuero y una camiseta, en su muñeca tenia una pulsera tejida de cuero y sus zapatos eran de escalador en contraste con él que ofrecía una imagen más formal luciendo camisa y pantalón negro. Draco alzo una ceja molesto por el examen visual- El coraje no es su mejor cualidad.
-Somos tan poco- suspiro Nott- Goyle y Crabbe me mantienen informado. Pero ha sido una sorpresa para mí, saber que tu eres la cabeza de todo esto. Pensaba que estabas muerto.
-En realidad todos piensan que estoy muerto- Draco se tomo el resto de su cerveza y le dio la botella vacía al barman, que se apresuro a buscar otra para renovarla- estoy oficialmente muerto desde hace seis meses. Pero he estado trabajando todo este tiempo te lo aseguro. La fase final del plan, empezara en un mes, luego de eso o los matamos o morimos.
