Capítulo XIV

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Enigmatic.


-No soy suficientemente fuerte para los dos. ¿Qué se supone que debo hacer? Tú sabes que te amo, por favor quédate.- Stay de Mayday Parade.


Capítulo XIV 

(Capítulo especialmente dedicado a Crank-182 y a Pandicornio04 por haber adivinado. Ustedes mandan chicas, gracias por siempre comentar y leer mi novela. ¡Disfruten el capítulo!)


Su mano atrapaba la mía una y otra vez, jugando con mis dedos, cómo si aquello le divirtiera. — ¿Qué estás haciendo?

Jason alzo los hombros, dedicándome una hermosa y simple media sonrisa. — No lo sé. — No pude evitar sonreirle también.

Charles se había atrasado, por lo que el taller todavía no empezaba.

— ¿Esta vez hablarás? — Le pregunté, esperando alguna reacción que nunca llegó.

— ¿Tú quieres que hablé? — Asentí con la cabeza en respuesta, y este acaricio mi mejilla. — ¿En qué cambiaría que lo haga? No me interesa platicar con ninguna de las personas que se encuentran en esta sala, más que contigo.

Iba a contestar algo cuándo nos interrumpieron con un fuerte gruñido.

— Te he dicho que no le hables, Emma. No entiendo qué más necesitas para decidas alejarte de él. — Era Aline, quien acababa de entrar a la sala. Ella me lanzó una mirada asesina y rápidamente notó nuestras manos entrelazadas. Esto la sorprendió, y a la vez la cabreo. — Nosotras. Tenemos. Que. Hablar. — Murmuro la albina, pausadamente.

Ella se sentó en el otro lado de la ronda, lejos de nosotros dos.

— Ella realmente me odia. ¿Cierto? — Susurró Jason.

— Sí.

Vi que entro Logan a la sala, y torpe (y estúpidamente) lo saludé: — Hola, Logan.

Gran error.

— ¿Quién mierda me dijo que podías hablarme, maldita idiota?

Sentí cómo los músculos de la mano de Jason se tensaron terriblemente. Lo miré y supe que sus intensiones no eran buenas con Logan. Lo detuve antes de que pudiese ponerse de pie. — Háblale bien. Ella solo te estaba saludando. — Me estremecí ante la rudeza de su voz ronca.

— Uhh, ¿ahora tienes un guardaespaldas, enana? — Se burló Logan, de manera estúpida.

Simplemente no lo entendía, ¿cómo es que el cretino de Logan que me había llevado a Emergencias, era el mismo jodido cretino que todo el mundo conocía? Definitivamente, tenía un trastorno de bipolaridad o algo parecido.

— Vete al demonio Logan, solo quería ser amable contigo. — Hablé.

— Pues no lo hagas, no lo merezco. — Me respondió bruscamente. — Mantente alejada de mí, estorbo.

— Ahora sí. — Gruñó Jason poniéndose de pie. No pude luchar contra su fuerza, no pude evitarlo.

— ¿Qué vas a hacer chico malo, eh? ¿Defender a tu estúpida perra?

Ambos se miraron fijamente durante un segundo, y casi podía palpar la tensión de la situación. Nadie dijo nada durante un largo momento, juré por Dios que parecía que el Hospital entero se había callado.

— Jason... No vale la pena, déjalo. — Murmuré cruzando los brazos alrededor de su cintura. Él se tenso, pero reacciono a mi tacto, relajándose levemente. Apoyé la cabeza en la parte de su espalda, sintiendo miedo de lo que pudiese llegar a pasar.

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