Corazones de Piedra

Capitulo 23

Maratón 3/4

POV Christian

Estas dos semanas con Ana han sido verdaderamente fascinantes, su sorpresa me gusto mucho y me doy cuenta que de verdad esta poniendo empeño a nuestro noviazgo,me siento jodidamente extraño teniendo algo normal. Recuerdo que Anastasia me dijo que Elena fue a verla, sin duda alguna Elena quiere joder mi oportunidad de tener algo normal, verdaderamente no merezco alguien como Ana pero soy muy egoísta como para permitir que vuelva a los brazos de Kavanagh.

-Que demonios fuiste hacer a la oficina
de Ana?- ladro a través del teléfono.

-Christian querido es un placer saber de ti, sabía que me llamarías pronto.-

-Déjate de mierdas Elena y dime que coños fuiste hacer a SIP?- grito frustrado.

-Christian quieres calmarte? Al parecer tu y ella tienen algo que yo no se porque corrió a decirte que la visite. Además no se porque tengo explicarte las visitas que le hago a mis amigas.-

-Elena sé a lo que juegas, no te metas entre Anastasia y yo.-

-A que le temes Christian? A que tu Anastasia sepa lo que realmente eres?-

-No temo a nada Elena pero si tu abres la boca me encargare que tu vida se vuelva miserable.- corto y estrello el teléfono en el escritorio. Esto será más jodido de lo que pensé, Anastasia y yo sólo llevamos un par de semanas y ya mi pasado esta volviendo para patearme el culo a lo grande.

Suspiro frustrado, Andrea me anuncia que Bastille esta aquí para nuestra sesión, buena manera de aliviar esta tensión, nada más y nada menos que patearle el culo a mi entrenador.

Luego de esa sesión con Bastille donde claramente me patearon el trasero decido irme al escala. De camino a mi apartamento decido llamar a Anastasia.

-Christian.- su suave voz lentamente me trae esa calma que no pude sacar con el maldito de Bastille.

-Hola nena, que haces?-

-Terminando con unos documentos. Tu?-

-De camino a casa, sabes estuve hablando con mi asesor de bienes raíces y creo que ha encontrado un lugar adecuado para ti.-

-Oh Christian aún estabas en eso?-

-Claro nena, la última vez me dijste que esa casa es muy grande para ti y pienso lo mismo, que tal si mañana vamos a verlo?-

-Me parece perfecto.- responde.

-Bien, paso por ti a las 11:00 am y luego almorzamos juntos?-

-No puedo esperar.- puedo sentir su sonrisa.

-Bien, hasta luego nena.-

-Bye Christian.- cuelgo sonriente, la mirada de Taylor por el espejo me revela un amago de sonrisa. Si, tu puto jefe que solía azotar y follar en su cuarto rojo ahora está en una relación normal. Diablos que patético debo verme.

•••••

POV Ana

Hoy regresa Kate de sus dos semanas con Elliot en Portland, según dijo trabajo mucho desde allá y encontró magnífica publicidad así que espero haya valido la pena y no sólo se haya quedado en una habitación encerrada con Elliot haciendo quién sabe que.

Debo ir con Christian a ver lo del nuevo apartamento, sólo seremos Rosa y yo, aparte de las dos personas de seguridad así que debe ser lo suficiente grande para nosotros, aunque creo que me costara mucho alejarme del lugar donde crecí, donde hay muchos recuerdos de cuando tenía una familia. Pero creo que es un paso que debo dar para seguir adelante en esta nueva etapa, olvidar el pasado e iniciar en un nuevo lugar, con nuevas vibras y nuevas espectativas.

Salgo al estacionamiento de SIP y veo el auto de Christian pero antes de llegar me veo interceptada por un José ansioso.

-Señorita Steele la llevo algún lado?-

-Ehh no José, mi novio está aquí, tomate la tarde cualquier cosa te llamare.- veo un gesto de desagrado muy bien disimulado.

-Bien señorita Steele.- se retira y yo prosigo mi paso hacia el auto de Christian. Taylor abre mi puerta y me deslizo en el asiento donde me encuentro a Christian tan guapo como siempre.

-Hola.- murmura mientras toma mi mano y las besa castamente, un gesto que siempre tiene un efecto sobre mi bastante extraño.

-Hola.- susurro. Taylor se abre paso hacia un lugar que no tengo idea.

-Que tal tu mañana?- pregunta aún con mi mano en la suya.

-Productiva.- respondo.- y la tuya?-

-Exhaustiva.- responde resoplando. El camino es corto ya que después de no mucho tiempo Taylor anuncia que hemos llegado, es un complejo de apartamentos que ya había visto antes, sin edificios altos pero con apartamentos súper espaciosos. Christian baja y abre mi puerta, al bajar me dirige hacia el lugar tomando uno de los ascensores.

Cuando las puertas se cierran aquella energía entre nosotros es más inmensa que de costumbre, veo a Christian a través del espejo y nuestras miradas chocan, se gira rápidamente y me toma de la cintura presionandome contra el, toma posesión de mis labios, un beso ansioso, pasional, lujurioso debo decir, aferró mis dedos a su cabello lo cual lo hace gruñir, nuestras lenguas empiezan a acariciarse de manera deliciosa, a un ritmo impresionante, siento su erección chocar contra mi vientre y extrañamente no es algo que me asuste.  Las puertas se abren y nos separamos de golpe, jadeantes por la falta de aire.

No puedo creer ese arrebato ahí dentro, toma mi mano y salimos de la manera más tranquila del ascensor, Dios mío que me ocurre cuando estoy con Christian? no soy dueña de mis actos, sin duda alguna Christian ha despertado deseos que nunca había sentido, me enciende de una manera deliciosa.

Recorremos el lugar asesorados por el agente de inmobiliaria, es un apartamento en el octavo piso de dos plantas, con 3 habitaciones y 3 baños en la primer planta y 2 habitaciones y 2 baños en la segunda. Es un lugar bastante moderno y acogedor, me gusta mucho así que no dudo en ofertar ya que hay una oferta, espero la mía sea mucho mayor así podré quedármelo.

-Gracias por hacer esto por mi Christian.-

-No agradezcas nena, me gusta el lugar porque está en una zona segura y el edificio es bastante seguro.- responde.
Veo como el se preocupa por mi seguridad, sin duda alguna Christian esta despertando sentimientos en mi que hasta hace mucho me eran ajenos, no se hasta donde llegaremos pero por el momento creo que me permitiré sin ningún problema disfrutar de las sensaciones que me provoca este hombre.