Corazones de Piedra

Epilogo

2 años después

Sentada en el jardín de nuestra casa, admirando la hermosa vista del sound sobre un columpio en forma de silla con dos cojines me siento la mujer más afortunada del mundo, mi vida cambió en un lapso de tiempo corto, y me siento muy agradecida de haber pasado por lo que pase antes de conocer a Christian, pues no me había dado cuenta cuan sola estaba, y de cómo no sabía lo que era ser amada. La vista me trae recuerdos del día de nuestra boda.

Flashback

La casa de papá tiene un aspecto muy diferente de cómo estuvo los últimos años desde su partida, la sala está decorada con hermosos arreglos de rosas blancas y velas.
El amplio jardín con varias carpas extendidas a lo largo y ancho, con sillas en dirección a un arco de flores blancas y moradas, el padre ya está en espera de nuestra llegada y mis nervios aumentan, la gente está ocupando su lugar, será mejor que me quite de la ventana.

No puedo evitar la sonrisa al verme en el espejo, mi vestido blanco con escote de corazón, de encaje que cae hasta él dobladillo, encima del escote un tirante del mismo material que cruza, mi velo cayendo desde lo alto de mi moño hasta abajo y el maquillaje precioso, es mi boda, jamás lo hubiera creido si alguien lo hubiese dicho. La puerta me saca de mi ensoñacion, es Kate.

-Oh por dios Ana, te ves preciosa!!- exclama.

-Gracias Kate, tú también estás preciosa.- lleva un vestido color perla diseñado exclusivamente para acompañarme en la caminata hacia el altar, si no es ella quien me llevaría quien más? Es la persona que ha está conmigo desde siempre y me ha apoyado en todo, es mi amiga y mi hermana, mi confidente.

Luego de un momento no dicen que es hora y bajamos. Abajo, antes de iniciar la caminata recuerdo a papá, y pienso en lo feliz que estaría aquí en este día, se que lo está, puedo sentirlo.
Al avanzar mi mirada se topa con la de Christian y no puedo evitar sonreír, está tan guapo en su traje negro y pajarita, con un rosa blanca en su bolsillo, mi prometido y futuro esposo.

Luego de toda la perorata el padre por fin nos pide decir los votos y me toca a mí, inspirando profundamente para no llorar:

-Hace mucho tiempo en una fiesta de mi empresa, me topé con un hombre de lo más pedante y mal educado, que me trató de la manera más horrenda, luego de eso surgieron más encuentros similares y le pregunté al destino porque me hacía esa broma tan vil...
Hoy, de pie aquí frente al hombre que amo me digo a mí misma que no era una broma...
Simplemente era el aviso de que era mi turno... Me tocaba ser encontrada por aquel sentimiento tan temido Llamado amor... El mismo hombre que un día me saco de mis casillas hoy está aquí, haciéndome la mujer más feliz del mundo. Y prometo antes dios, ante nuestras familias y demás presentes que viviré mi vida para amarte cada día y demostrarte que eres eso que siempre quise y ahora la vida me permitió tener.

Gracias Christian, por haber llegado a mi de una manera tan curiosa pero francamente encantadora...

Te amo y te amare hoy y siempre.

Christian...- murmura el padre. Christian sonríe y asiente.

-Toda mi vida me burle de las personas que decían amar a otras, tuve una vida y concepto del amor bastante curiosos, hasta que me topé contigo, volviendo mi mundo patas arriba, desquiciandome cada vez más y más, hasta hacer que me diera cuenta que no era enojo lo que recorría mi sangre al verte, al discutirte...

Era amor... Tú lograste entrar a este corazón de una manera tan fácil, lograste quebrar esa coraza que lo rodeaba y por eso merecía ser solo tuyo, te aferraste a él con tanta fuerza que ni yo mismo podía creerlo.

Hoy, al tenerte aquí de frente, a punto de convertirte en mi esposa prometo cuidarte siempre durante cada día y cada minuto con mi vida, y dedicarme en cuerpo y alma a ti.
Gracias por haber llegado a mi vida nena, eras ese ángel que buscaba para sanar mis heridas... Llegaste para quedarte.
Gracias!

Te amo nena!

La audiencia irrumpe en aplausos y el y yo no podemos evitar fundirnos en un abrazo, el padre continúa con la ceremonia hasta que llega el ansiado "los declaro marido y mujer..."

Christian me besa apasionadamente y murmura en mi oído:

"Finalmente eres mía"

Sonrío y lo abrazo queriendo no soltarlo nunca.

Fin del flashback

-Nena?- La voz de Christian me devuelve a la tierra y me lo encuentro ahí de pie, mirándome con nuestro bebé en brazos.- Estas bien?- su rostro se ve preocupado.

-Si, nunca he estado mejor.- sonrío mientras me levanto y le doy un beso en la cabecita a mi hijo Ted, quede embarazada un año después de la boda, Christian se puso tan Feliz, que no dejaba de repetir una y otra vez que sería papá.

Esta felicidad que siento es tan inmensa, le agradezco a la vida haberme premiado de esta manera. Un maravilloso esposo y un precioso bebé. No podría pedir más!

Los amo.