Corazones de Piedra

Capitulo 38

POV Ana

-Que es eso?- digo y mi voz suena más ahogada de lo que pensé.

-Anastasia...- dice mientras se agacha para recoger la caja.- Se que nosotros apenas nos conocemos, se que todo ha sido apresurado y horrible, pero no hace falta ni meses ni años para que me de cuenta que eres tu la mujer con quién quiero pasar el resto de mis días.- Abre la caja y un precioso anillo de platino con un zafiro azul en el centro brilla.- Anastasia Steele, te casas conmigo?- pregunta, su cara me demuestra sinceridad, pero se que esto lo hace por que tiene miedo a que lo deje después de todo lo que me ha contado. Me quedo muda, sin poder decir nada pero se que temo que dar una respuesta ante tal situación, Joder! Que más daría por gritar si mil veces pero no... Esto es demasiado.

-Christian por que haces esto?- digo, su rostro cambia y se vuelve triste.

-Porque te amo nena.-

-Y yo también te amo Christian, pero todo esto lo estas haciendo porque piensas que me iré, piensas que la cobardía y el miedo podrán conmigo y me marchare luego de todo lo que me has dicho, no es así Christian?- el no dice nada y me mira impasible.

-No quiero correr riesgos nena, tu me amas, yo te amo, te extraño a cada segundo, porque esperar más?-

-Christian todo eso lo siento yo pero esto es muy apresurado, no tenemos siquiera dos putos meses junto y ya quieres casarte, seguro con todo lo que me contaste ayer otra persona ya estaría lejos Christian pero yo sigo acá y estoy porque te amo, si es algo en lo que pensar pero tu me dijiste que ya no necesitas nada más de eso y sólo me quieres a mi, aquí me tienes Christian, no iré a ninguna parte, apenas estoy conociéndote, no podemos dar semejante paso sólo por que sí o por miedo a perdemos mutuamente, demosle tiempo al tiempo Christian.-

-Ana... Todo esto me sobrecoge, lo que siento por ti me asusta, mi corazón ha revivido desde que tu llegaste, jamás había sentido estas cosas, jamás a nadie le había contado de mi estilo de vida, sólo tu, temo perderte, cuando duermo contigo las pesadillas se largan, tu me complementas.- lágrimas afloran mis ojos, joder como decir no ante esto pero es muy pronto.

-Christian, aún hay mucho que aclarar, recuerdas que aún tenemos que hablar con tu psicólogo.-

-Lo se nena, sólo promete que lo pensarás, por favor nena, te necesito en mi vida, quiero que seas sólo mía.-

-Christian ya soy tuya, desde que caí en tus garras aquella vez en el Heathman.-

-Pero lo quiero en cuerpo y alma, como se debe nena.-

-Dame tiempo Christian.-

-Cuanto?- dice suspirando frustrado.

-El necesario.- asiente a regañadientes mientras guarda el anillo en su americana. Joder todo esto es intenso. Le doy un beso y nos abrazamos, quiero decirle que sí, que más daría por amanecer cada día con el, pero se que aún faltan cosas por aclarar, necesito saber que realmente ese estilo de vida no interferirá entre nosotros en un futuro.

Olvidado el tema degustamos un poco de la torta de Gail y tomamos algo de champaña, conversamos y le platico a Christian el porque no me gusta mi cumpleaños, simplemente deje de disfrutarlos el día que mamá y papá se separaron, cada quién hacia algo por su cuenta y tenía que dividirme en dos y tenerlos por separado, a veces cuando uno llegaba por mi a casa del otro discutían y terminaban por amargarme el día, el dice que tampoco le gusta pero que siempre Mía se encarga de hacer alguna que otra reunión.

El tiempo pasa y Hanna me dice que a las 11 es la reunión con Leila, Christian se tensa. Lo tranquilizo después de insistir en acompañarme. Se que no está del todo tranquilo pero es algo que tengo que hacer yo sola. Se despide de mi con besos salvajes que me hacen querer tirar todo del escritorio y dejar que me posea aquí mismo pero guardo la compostura, me dice que pasara por mi a las 8:00 pm, otra sorpresa! Joder! Aunque no creo que después de la de hace un momento algo la supere.