Capitulo 40

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POV Anastasia

Aún no logro asimilar por completo como ese par de tipas se confabularon para tratar de joder a Christian, espero que el sé de cuenta de una buena vez que Elena no es lo que el pensaba, joder ni lo que pensaba yo, pensé que Elena realmente era diferente y no una arpía, realmente después de lo que le hizo a Christian es imposible verla de manera correcta. Le suplique a Christian que no fuese a verla y espero haya cumplido, no soportaría que de nuevo este ella tan cerca de el.

El pasara por mi y supongo me llevara a cenar o algo así, agradezco no haga un escándalo de mi cumpleaños y sólo una pequeña cena, es suficiente para mi. Me coloco un vestido rojo largo, con un pequeño escote no muy revelador, me maquillo de forma natural y peino mi cabello, dejándolo suelto con mi flequillo recto, agradezco verme bien y no tener que optar por el esclava. Minutos después Rosa me anuncia la llegada de Christian quién me espera abajo vestido de manera elegante, me ve de pies a cabeza y esboza una sonrisa preciosa que me derrite casi al instante.

-Te ves absolutamente preciosa.- murmura tomando mi rostro entre sus manos y dándome un suave beso que me sabe a gloria.- Feliz cumpleaños nena.-

-Gracias.- Respondo al tiempo que sonrío como una tonta.

-Vamos.- me tiende una mano y la tomo ayudándome a bajar los escalones de afuera, llegamos a su coche donde un Taylor me saluda y me ofrece sus sinceras felicitaciones, este cumpleaños es definitivamente diferente y me gusta debo decir.

-A donde vamos?- pregunto mientras Taylor avanza hacia un sitio desconocido para mi.

-A cenar.- responde con aire tranquilo.

- Eso lo se. Me refiero al lugar.- replico, poniendo mis ojos en blanco.

-No me voltees los ojos.- dice claramente irritado. Una sonrisa se me escapa sin poder detenerla y es que irritarle de cierta manera es divertido.
-Reserve en Andaluca, te encantará.- dice satisfecho.

-Oh.- es todo lo que puedo articular, he escuchado de ese restaurante y siempre he querido venir pero por mi trabajo jamás tuve tiempo. Taylor aparca frente al lugar, y me encanta como luce por fuera, es bastante presuntuoso y no me sorprende que Christian lo haya elegido.

-Grey.- dice dirigiéndose al anfitrión y este sin dudar nos dirige a un reservado al fondo del amplio pasillo, el lugar está muy bien decorado, bastante mono y con un gusto exelente, candelabros de cristal rodean la sala, el pasillo esta iluminado con farolillos pequeños y ramos de flores preciosas que crean un ambiente bastante acogedor. Al llegar a la puerta del reservado Christian entra primero y al abrirse paso para que entre yo me sobresalta un conjunto de gritos acompasados diciendo "Feliz cumpleaños"!

-Por dios!- digo claramente asombrada, no esperaba esto, aplausos inundan el amplio salón y al recorrerlo con la vista me fijo en cada uno de los invitados, esta Kate, Elliot, Grace y Carrick, esta Mía con un acompañante, y esta mamá... Mamá??? Que es... Me detengo en ella quién me da una sonrisa y me veo forzada a devolverla por educación, esta Elizabeth y su esposo, Hanna, un hombre de aspecto tranquilo al que no conozco y un par de personas que según Christian son amigos de Mía.

-Por que hiciste todo esto?- le pregunto a Christian mientas avanzamos hacia el gentío. El salón esta lleno de globos dorados y plateados, en el fondo un pastel color blanco muy bonito.

-Por ti.- susurra presionando mi mano suavemente. Asiento aún confundida y abrumada, llegamos y uno a uno me saluda con un abrazo y un "Felicidades", Kate murmura un "Debes tranquilizarte", y se que se refiere a mamá, asiento y continuo entre abrazos y palabras bonitas.
Al llegar a mamá quién esta acompañada de Bob su sonrisa se amplía y no puedo evitar sentirme molesta, Christian no debió llamarla y ella no debió venir.

Corazones de PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora