Capitulo 4

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POV Ana

Después de dar mi discurso bajo donde me encuentro a Elizabeth quien me da un cariñoso abrazo, también Hanna y otras personas más. Sigo caminando y me encuentro con Kate quien me abraza fuerte, dios mi amiga es lo único que tengo.

-Felicidades amiga, Ray estaría muy orgulloso de ti.- la abrazo y contengo mis lágrimas, aunque son de felicidad. Caminamos a la mesa de los Grey y empiezan a saludarme uno por uno, son tan amables, siento unos ojos que me ven, que me examinan pero contengo las ganas de voltear, de pronto se escucha un carraspeo que nos hace girar a todo.

-Oh Christian Lo siento, ella es..- Kate se ve interrumpida por el mientras se levanta.

-Ana verdad?- Y cómo demonios sabe que me llamo así?

-Anastasia Steele.- Corrijo, pues Ana sólo las personas que me conocen y yo no se quien demonios es el. Veo que sonríe de medio lado. Tiene una sonrisa hermosa, sus ojos tienen un color gris precioso, su cabello cobrizo alborotado, es muy guapo, quién es este hombre?

-Christian Grey.- extiende su mano la cual tomo por no parecer mal educada, al instante siento una extraña sensación que me asombra y me hace quitar mi mano de golpe.

-Un placer señor Grey.- digo para minimizar mi actitud al zafarme de su agarre.

-El placer es mío señorita Steele.- Elliot nos invita a sentarnos ya que están sirviendo la cena, me toca sentarme a lado del señor Grey. La cena transcurre tranquila entre conversaciones agradables hasta que...

-Y dígame señorita Steele, de cuantos asociados cuenta su editorial?- que? Asociados?

-De ninguno señor Grey, ve por algún lado que mi empresa lleve por nombre "Steele y Cia Ltda"?- respondo con orgullo.

-No pero he de suponer que siendo alguien tan joven necesita asesoramiento y ayuda para una empresa de tal rango.- bueno y este tipo que se ha creído?

-Esta usted en el mundo de los negocios? Espero que si Porque de ser lo contrario no me molestare en responder si no sabrá de lo que hablo.- digo con seguridad.

-Si, mi empresa es la más grande en telecomunicaciones.- responde con altanería. Oh es este el tipo de quien hablaba Kate.

-Bien, entonces siendo usted un hombre de negocios debería saber que la edad en este ámbito no importa para nada, y que lo único que cuenta es una mente brillante, yo poseo una y sé sacar el máximo provecho de todos los recursos, igual debe saber que si tuviese asociados mi empresa no fuese la más exitosa en su ámbito, ni mucho menos sería yo quién ocupase el primer puesto en Forbes.- respondo con orgullo, mientras el me ve impacible.- Mi empresa es fruto del arduo trabajo de mi padre y ahora del mío, no necesita ni necesitara de un asociado mientras este yo a cargo de ella.- añado. Veo como todos en la mesa me ven con asombro mientras que el tiene una sonrisa de medio lado, no se que le pasa a este tipo, me levanto de manera educada.- Permiso.- y me alejo hacia el tocador, por dios estoy temblando, este tipo logro lo que quería, alterarme, quien demonios se cree?.

Respiró profundo antes de salir, me encuentro con Kate.

-Estas bien Ana?- pregunta caminado hacia mi.

-Si Kate, que le pasa a ese tipo, cual es su problema?-

-No lo se, sus padre lo reprendieron por su actitud, pero no te preocupes porque ya se marchó.- oh!

-Se marchó?- pregunto intrigada? Me debería de importar un bledo.

-Si, se marchó. Ven vamos a la mesa, es tu fiesta y debes pasarla bien.- caminamos hacia la mesa y en efecto el ya no esta. Tomo mi lugar.

Corazones de PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora