Corazones de Piedra

Capitulo 32

POV Ana

No entiendo que es todo esto ni porque pero algo si se y es que estoy muy molesta por lo que vi, no me agrado para nada. Christian intuye que estoy cabreada y no se acerca y hace bien. Elena ya se ha marchado y supongo que sabe que no me agrado verla tan cerca de Christian por lo que sólo saludo y se marchó. Hizo bien.

-Puedo saber a que se debe esto y si interrumpí un momento íntimo?-

-No digas tonterías nena, no era nada íntimo Elena vino por que la llame para....- Que!!

-Tu la llámaste?- digo incrédula.

-Si Ana, la llame porque tenía que hablar con ella de trabajo.-

-Y ese trabajo tiene que ver con besos y abrazos.-

-Anastasia estas siendo irracional.- irracional? Irracional yo?

-Irracional? Crees que soy irracional? Venir a visitar a mi novio a quién no veo desde hace varios días porque el simplemente ha estado indispuesto y encontrarlo en una situación incómoda con una "amiga", provoca que? Ganas de reír? Pues como ves que no!- y yo misma me veo asombrada por mi arranque de celos.

-Anastasia...-

-Sabes, creo que hice mal en venir sin avisar, toma, talvez quieras disfrutarlo con ella.- tiro el bolso a escasos metros de el y me giro en busca del ascensor. Christian sólo se queda ahí parado sin decir nada y eso aumenta mi ira. Llego al ascensor y prisión el botón de llamada y por desgracia tarda en subir. Escucho como la puertas del vestíbulo se abre y aparece el quién me mira y camina a mi sigilosamente.
Yo me volteo y le doy mi espalda. Al instante siento sus brazos rodearme y besar mi cabello.

-Lo lamento nena, comprendo tu punto, pero te aseguro que no es para nada lo que piensas.- en ese instante el maldito elevador llega, el me da la vuelta y me planta un beso en los labios logrando calmar mi ira, el elevador se cierra nuevamente y yo me abrazo más a el.

-Siento actuar así pero... Pero...-

-Lo se, yo hubiese actuado igual o peor nena.-

-Si?- pregunto.

-Lo sabes.- responde. Tira de mi suavemente y entramos de nuevo a su apartamento. Sintiéndome apenada por mi arranque de celos.- Me encanta que hayas venido.- dice cuando estamos dentro sentados en el sofá.

-Pienso que no fue lo mejor. Empiezo a creer que estabas evitándome y no quiero imaginar porque.- digo.

-Ana... Escucha, no estaba evitándote sólo tenía mucho trabajo, te extrañe mucho y adoro que hayas venido, y si encontraste a Elena fue porque estaba dándome detalles de como marcha el salón.-

-Porque?- pregunto.

-Soy su socio capitalista.-

-Oh!-

-Ella vino a hablarme de como va todo y antes de eso hizo eso que viste que por cierto me sorprendió tanto o más que a ti.- frunzo el ceño.

-Entonces el Esclava es tuyo?- pregunto.

-Si y no, es decir es de ambos. Pero quién se encarga de el es ella, Elena y yo somos amigos desde muchos años, ella me ayudo mucho en su momento y yo la ayude a ella con el esclava.-

-Oh.- es lo único que puedo decir. Y para no seguir en ese tema cambió rotundamente.- Te extrañe!- murmuro. El sonríe y caricia mi mejilla.

-Yo te extrañe más nena.- me da un beso en los labios que me estremece, oh cuanto anhelaba esta boca, su deliciosa boca que me lleva hasta el cielo sólo con un beso. El beso se vuelve más salvaje y sin querer lo aprisiono contra el sofá y me subo a horcajadas sobre el, el acaricia mi trasero, estrujando lo con sus grandes manos, yo envuelvo mi mano en su cuello, llevando mis deseos a su cabello y tirando de el suavemente lo que lo hace gruñir.