Capitulo 42

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POV Christian

Me quedo sopesando sus palabras y empiezo a pensar que esta jugando, bromeando para aligerar la tensión, pero sus ojos me dicen lo opuesto.

-Que?- farfullo tratando de ocultar el shock que tengo.

-Si quiero casarme contigo.- Dice sonriente.

-Pero no hemos hablado con Flynn.- digo maldiciéndome a la vez por estar protestando.

-Christian, no creo que haya algo peor que lo que tu más haz dicho, lo del doctor será sólo un pase a la tranquilidad, me basta con confiar en ti y si tu prometes que tu pasado no te alejara de mi no hace falta nada más.- dice convencida y no quiero escuchar más, ella acepto casarse conmigo, soy un maldito con suerte. La tomo en los brazos y la beso con fervor y gratitud, ella, un ser que alguien a quién lastimaron no tanto como a mi, acepto casarse con alguien jodidamente destrozado.

-Te amo.- susurro pegado a sus labios.

-Yo te amo más.- responde con una risita.

Inicio de nuevo a devorar sus carnosos labios, la tomo de la cintura y la subo a laencimera, el hecho que sólo lleve mi camiseta hace todo más delicioso. Subo la camiseta desnudando sus piernas mientras sigo con mi lengua atacando la suya, deslizo mis manos hacia sus pechos y ella gime en mi boca, me deshago de la molesta camisa y queda completamente a mi merced...

Saboreo cada centímetro de su piel...

Cada parte de ella merece ser adorado...

Sus preciosas mejillas se tornan rosa  a cada caricia, cada toque...

Todo de ella me exita...

Saber que solamente ha sido mía, y que sólo será mía me vuelve loco.

La futura señora Grey...!

Anastasia esta profundamente dormida en mi cama, el subir y bajar de su pecho es una sinfonía tranquilizante, podría pasa horas admirando su rostro lleno de paz, sus labios, sus cejas, ver como sus pestañas revolotean acariciando sus pómulos. Ella es perfecta para mi... Seré yo perfecto para ella? La idea de que Ana algún día se de cuenta que no soy lo que ella piensa me estremece, y si se marcha?
Basta Grey, acaba de decir que si quiere casarse contigo. Lo se, y soy malditamente feliz al saber que podré cuidarla como deseo, protegerla de quién sea y de lo que sea. Ella es mía, y nadie debería tratar siquiera de tocarle un sólo cabello porque no sería capaz de lidiar con ello. Haría lo que fuere por mantenerla a salvo de quién sea y espero que la advertencia que le deje a Elena sea suficiente para que de un paso atrás y se aleje de Ana.

Mientras observo a mi preciosa prometida me voy quedando lentamente dormido esperando el maravilloso despertar que me espera sólo porque se que ella estará aquí.

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Me despierto con el pitido del despertador y lo apago antes que despierte a Ana, la observo y aún esta dormida, salgo de la cama repasando mentalmente lo que tengo que hacer, pero antes deberes en el baño.

Cuando entro a la cocina está la señora Jones.

-Buenas días señor Grey.-

-Buenos días Gail.- respondo.

-Van a desayunar?- pregunta claramente consiente de que Ana está en mi cuarto.

-Si por favor pero quiero prepárarle algo especial para comer en la cama.- digo tratando de ocultar el hecho de que acepto casarse conmigo y estoy que salto en un pie como el estúpido pendejo que soy.

Corazones de PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora