Capítulo 28

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*A la mañana siguiente*

Hoy también he quedado con Blake para ir a Dir, ya que se celebra el festival anual de invierno.

Me arreglo y bajo a desayunar. Cuando acabo voy en busca de Jax.

Llego a Dir antes que Blake y cuando el llega le hecho en cara lo impuntual que ha sido, igual que hizo él ayer:

-Llegas tarde Blake.- le sonrío maliciosamente.
-Perdona, es que estaba comprando una piña y...-intenta disculparse, acto que no hace falta.
-Tranquilo- le interrumpo- no hace falta que te disculpes.
-Está bien...
-¡Ahhhh!- escuchamos un fuerte grito proveniente de un callejón.
-Vamos a ver.- sugiero.

Blake y yo salimos corriendo hacia el callejón. Encontramos en él a un hombre pegando a una mujer. No lo pensamos ni dos veces cuando ayudamos a la mujer.

Blake le pega con su piña, pero el hombre saca un arma de fuego, una pistola para ser más específica, y apunta a la mujer. Blake para de pegarle con la piña.

Sigilosamente saco mi navaja y se la clavo en la pierna. El hombre se queja y antes de que dispare le doy una patada en la mano para que suelte la pistola. Mas esta se dispara, menos mal que no alcanza a nadie sino a una pared.

Suenan sirenas de la policía y éstos, que llegan demasiado tarde a mi parecer, arrestan al agresor.

-Gracias por salvarme.- nos dice la mujer.
-No hay de qué- dice Blake.
-De verdad, no hace falta que nos las dé.- aporto yo.
-Sí que hace falta.
-¿Por qué ese hombre le esteba pegando?
-Blake...- le digo dándole un flojo golpe con el codo.
-No tranquila, puedo contaros lo que pasó. Pero no aquí. Mejor entremos ahí.- dice señalando una casa antigua.

Entramos en la casa y nos sentamos en el salón.

-Veréis, mi nombre es Lily, y soy la princesa de Dir.
-Vaya... no sabía que Dir tenía una princesa...

Observo a la mujer. Es de mediana estatura, de cabellos pelirrojos y ojos verdes. Lleva una capa, y debajo de ésta, un vestido añil con decoraciones doradas. No tiene que tener más de treinta años.

-Pues sí, Dir tiene una princesa y... soy yo.
-Y... ¿Qué te pasó para que ese hombre te pegase?- esta vez soy yo la que habla.
-Él era un guarda real que me buscaba para que regresara a palacio, pero como yo no cedía, pues... me agredió.- nos explica.
-Vaya...
-Pero gracias a vosotros estoy bien. Me gustaría daros una recompensa por vuestra ayuda.
-No hace falta- decimos Blake y yo al unísono.
-Si que hace falta. Aquí tenéis ochenta monedas de oro.
-Muchas gracias.
-Creo que debería volver a palacio.
-Sí, os invito a la ceremonia de esta noche. ¿Qué os parece?
-Nos encantaría...
-Bien. Hasta esta noche. Por cierto... ¿Cómo os llamamos?
-Mi nombre es Blake y ella es Loxie.
-Un placer conoceros.
-El placer es nuestro.

Dicho esto salimos de la casa y vamos a la plaza a ver el desfile de carrozas.

Las aventuras de LoxieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora