Decido quedarme a dormir en la cueva y salir al amanecer. Como y bebo agua para recuperar fuerzas. Me quedo dormida al poco. Y sueño. Sueño con no poder aplicar la cura a tiempo y me despierto sobresaltada. Me cuesta volverme a dormir, pero lo consigo.
Ya es de día y he de llegar. Salgo lo más rápido que puedo. Corro hasta llegar a Himmich, un pequeño pueblo que ha quedado desierto y destrozado. Continuo, no tengo tiempo de pararme a contemplar el deshabitado pueblo.
No puedo más. Pero he llegar. He de conseguirlo. Y por eso, continuo. Me queda un día y medio de camino hasta llegar a Plung. Camino y corro. Camino y corro. Paro a descansar un poco. Pasan las horas y, poco a poco, va anocheciendo. Sé que no puedo pasar en plena noche por un bosque con la amenaza de los unicornios zombies, así que decido descansar unos diez minutos. Pero estoy tan cansada, tan cansada que...
No recuerdo nada. Pero es de día. Me esfuerzo por levantarme y continuo caminando y corriendo. Me quedan unas ocho horas para salvar a los unicornios. Y por eso corro más.
Tardo unas tres horas en llegar a Plung. Tengo que darme prisa. Des de que me fui la ciudad se ha llenado de unicornios, personas y más animales fantásticos zombies. Me camuflo y consigo parecer un zombie. Recorrido Plung. Me lleva cuatro horas y cuarenta y dos minutos. Por fin entro en el laboratorio. Corriendo busco al unicornio, mas en el camino me encuentro a una niña que me recuerda mucho a mi hermana pequeña Sabby. Le ofrezco venir conmigo y ella acepta. Siete minutos. Le cuento mi plan y le doy uno de los frascos. Entramos en un largo pasillo que nos lleva a la sala donde está custodiado el unicornio infectado.
Escucho pasos que se acercan y voces gritar:
-¡Alto! ¡Alto!
Miro a la niña y asentimos a la vez. Nos echamos a correr. Entramos en la sala. Dos minutos. Escucho un disparo. Siento un fuerte dolor en mi espalda. La bala me ha dado cerca del corazón. Me detengo y caigo al suelo.
-Loxie- oigo su dulce voz diciendo mi nombre. ¿Mi nombre?
-Hazlo- le digo con un susurro casi inaudible.Y ella se gira hacia el unicornio y vierte el frasco, que contiene cinco lágrimas de sauce llorón, en el cuerno de éste. El cuerno del unicornio empieza a brillar. Eso indica que ya no está infectado. Me siento débilmente feliz.
-Aguanta Loxie.- se arrodilla junto a mí y me coge de la mano.
Llora junto a mí y deja caer sus lágrimas sobre de mí, cosa que no me molesta. ¡Eso es! ¡Las las lágrimas! Ella debe haber pensado lo mismo y coge el frasco que tengo en la mano. Me lo vierte en la herida. Suelto un gemido de dolor.
Esperamos. Me repite que no me duerma, pero no puedo aguantar más.
-Loxie, por favor... No te duermas. No cierres los ojos.- me repite.Pero no puedo más. Cierro los ojos lentamente y antes de desmayarme susurro con un hilo de voz:
-Sabby...
Y ella me abraza. Siento su calor. Es ella, me he dado cuenta. Es Sabby.
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Las aventuras de Loxie
FantasiLoxie perdió a su hermana pequeña, y hará todo lo posible por encontrarla: se irá por todo Majahory en su busca. Durante el camino conocerá a Blake, su fiel acompañante que la ayudará en su camino. Loxie y su fiel acompañante Blake estarán destinado...