Capítulo 4.

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"La vida siempre ha sido así; todo lo que sube, tiene que bajar"



El sol se colaba por la ventana del cuarto, justo como pasaba en esos libros que había leído. Se estiró debajo de las sábanas con pereza y soltó un largo bostezo ya que sabía que ese día estaría cargado de trabajo.

Desde que su amigo le había recibido en su casa se sentía completamente bien, era como si hubiera vivido ahí cada uno de los días de su vida y la tranquilidad en ese lugar era maravillosa, justo lo que él estaba buscando para relajarse de esos días estresantes llenos de papeleo por el divorcio con Perrie.

Se levantó de la cama después de que sus ojos se adaptaron a la luz del día. Quería empezar tomando una larga ducha con agua tibia que le relajara el cuerpo y justamente eso era lo que iba a hacer.

Rebuscó entre sus cosas por una toalla corporal y cuando estaba a punto de entrar al baño, escuchó un auto estacionándose fuera. La curiosidad le ganó ya que Harry llegaba un poco más tarde en días como ese, así que sin más, asomó por la ventana para ver un taxi estacionado. Frunció el entrecejo ya que su mejor amigo siempre llegaba en un auto negro del aeropuerto, pero la sangre dejó de circular por su cuerpo cuando se dio cuenta de que la persona que había llegado a casa no era precisamente el rizado, sino Louis.


- Mierda – susurró.


Empezó a dar vueltas en la habitación intentando encontrar desesperadamente una solución para su problema ya que, sí, Harry volvía ese día, pero Louis ni siquiera sabía que Zayn se encontraba hospedado en su casa.

Pasaron miles de cosas por su mente como saltar por la ventana, llamar a la policía – lo cual no era muy buena idea porque al final de cuentas él era el intruso –, pero al final optó por lo que le pareció lo más razonable "Encerrarse en el baño de su cuarto – que era el de huéspedes – y llamar a su mejor amigo incontables veces hasta que respondiera o el móvil le explotara en la mano".

Escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse rápidamente y no dudo en tomar su toalla a toda velocidad junto con su móvil para correr al baño, y que todo el universo se alineara para que las cosas salieran bien porque si no era así, él y Harry estarían perdidos para siempre.


~*~


Cuando recibieron la autorización para aterrizar en el aeropuerto de Londres, sintió como si su alma volviera a su cuerpo después de un largo viaje fuera de él. Estaba realmente cansado porque no había logrado dormir de una manera correcta debido a los fuertes ronquidos de Xander, quien juraba que "jamás había roncado en su vida".

Habló, anunciando a sus pasajeros que podían bajar y cuando se aseguró de que todo estaba en óptimas condiciones para el cambio de piloto, salió con su amigo Xander que lucía una enorme sonrisa en su rostro y era obvio que estaría así ya que él sí que había logrado dormir.


- Es hermosa la sensación de volver a casa, ¿no crees? – preguntó con la voz cargada de un optimismo que hizo que Harry se sintiera enfermo.


Asintió levemente ante toda respuesta porque lo único que le alegraba en ese momento era que iba a llegar a una casa que tendría la despensa llena gracias a su mejor amigo que en esos momentos seguramente ya se encontraba en camino a la agencia.

AIRPORT 2: Volver a Volar ✈|Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora