AIRPORT 2: Volver a Volar ✈|Larry Stylinson|

Capítulo 11.

Nota: No suelo poner música, pero creí necesario compartirles en esta ocasión la canción que escuchaba mientras escribía el Smut - sí, hay Smut - porque saben que no soy buena para eso. Esta historia está llegando a su final pero "The Beat Generation" apenas inicia así que nos vemos ahí. Besos.

"Sólo en tus brazos encuentro la fuerza y seguridad para continuar".

Un suspiro escapó de sus labios al sentir la cabeza de su esposo apoyándose contra su pecho mientras se encontraban recostados en la cama. Estaba seguro de que en esos momentos ya habían notado su ausencia, pero su familia respetaba lo suficiente su privacidad, ellos sabían que no pasaban suficiente tiempo a solas.

Acarició con pereza el cuerpo de su esposo, sintiendo su piel desnuda y caliente contra la suya, dándole la paz que necesitaba. No le importaba para nada que sus cuerpos estuviesen pegajosos por la reciente actividad, sólo quería tenerlo de esa manera.

Pasaron los minutos y ni siquiera contarlos cuando de repente sintió humedad en su pecho. Eran lágrimas de su esposo que le dieron la pauta para pensar que ahí estaba, todo lo que le dolía estaba saliendo por fin, aquello de lo que no habían hablado, eso que había evitado a toda costa.

Envolvió sus brazos con fuerza alrededor de Louis y éste soltó un sonido doloroso que se escapó de sus labios.

- Todo va a estar bien – murmuró.

Louis abrazó su cuello con fuerza, hundiéndose más en su pecho como si en él quisiera perderse para olvidarse de todo.

- No entiendo nada – respondió con dificultad debido a su llanto.

Harry depositó un pequeño beso sobre su cabello, el cual no había dejado de acariciar en ningún momento.

- No es algo que tengas que entender – dijo con suavidad –. Hay cosas que simplemente pasan, son como pruebas que nos ponen la vida y tenemos que superarlas de la mejor manera posible. Si salen bien, podemos presumir nuestras victorias y si no resulta nada bueno, nos queda aprender como los sabios.

Su esposo se enderezó un poco sobre la cama para poder mirarlo a la cara, apoyándose en un brazo. Sus mejillas estaban húmedas de lágrimas y sus ojos un poco rojos por la irritación.

- ¿Vas a estar a mi lado?

- Siempre.

No estaba seguro si había sido la convicción en su voz lo que había logrado arrancarle a su esposo esa gran sonrisa que en ese momento se encontraba dibujada en su rostro, pero de lo que sí se encontraba cien por ciento convencido era de que quería verle de esa manera para siempre. Sonriendo alegre sobre cualquier tipo de dolor o problema que pudiera enfrentar.

Posó una mano sobre la mejilla del de ojos azules y con delicadeza borró el rastro que las lágrimas habían dejado a su paso.

- ¿Sin ningún Grimshaw de por medio?

La pregunta había escapado de los labios de Louis con un tono de burla que Harry supo identificar a la perfección, así que simplemente rió mientras asentía con lentitud.