AIRPORT 2: Volver a Volar ✈|Larry Stylinson|

Capítulo 9.

"Cuando hay amor, el dolor pasa a un segundo plano"

Viajar como una persona común y corriente en un avión le parecía extremadamente extraño en aquellos tiempos en los que aún no estaba casado, pero desde que Louis era su esposo y, aparte de todo, actor, el viajar de esa manera no le causaba absolutamente ningún sentimiento fuera de lo común.

En Londres era ya su cumpleaños, sin embargo, en América aún no, por lo que estaba recibiendo mensajes con felicitaciones extrañas por parte de sus amigos y en las redes sociales las fans de su esposo tenían una locura. En general, todo estaba pasando demasiado rápido, incluso más rápido que ese vuelo.

Cuando el avión aterrizó se sentía cansado, como si de repente toda su energía hubiese bajado. Sus ojos pesaban y sentía el anhelo de una cómoda cama, tal vez la de la casa que tenían en Los Ángeles era una buena opción, aunque en realidad, todo le sonaba como una buena opción de descanso en ese momento, hasta un pedazo de madera.

Después de obtener su equipaje en la banda supo que Louis se encontraba en el mismo lugar que él a pesar de que aún no había revisado su móvil para ver los textos que seguramente tenía. Detectarlo era tan fácil y en ese momento lo supo al ver a tres policías corriendo rápidamente con dos chicas detrás, siguiéndolos mientras sonreían como desquiciadas; ellas en definitiva ya se habían enterado de que el actor estaba ahí y seguramente pensaban que siguiendo a los policías llegarían a él más rápidamente y estaban – desafortunadamente – en lo correcto.

Caminó con lentitud arrastrando su maleta esperando no ser visto por nadie que fuera fan de su esposo - ya que sabía que las cosas se pondrían extrañas si eso pasaba – cuando su móvil empezó a sonar y él sabía de quién se trataba.

- Hay un actor famoso por aquí y todo está hecho una locura – comentó al contestar la llamada sin siquiera esperar.

- ¿Cómo sabes eso?

- Bien... - sonrió - Vi a dos guardias de seguridad correr mientras un par de chicas lo seguían con las sonrisas más grandes del mundo. Debiste verlas, era como si hubiesen ganado la lotería.

- Estoy seguro de que ese actor tiene razones muy fuertes para estar en el aeropuerto – aseguró y Harry no pudo evitar reír – tal vez está esperando a su esposo ya que quiere festejarlo como se lo merece pues puede ser el día de su cumpleaños, tal vez. No dudes que si su presencia te está metiendo en problemas, él está en más problemas aún.

- Eso no lo dudo – prestó atención a los sonidos amortiguados que se escuchaban como ecos al otro lado de la línea.

- Estoy en el auto que está estacionado frente a las puertas del estacionamiento, será lo primero que verás cuando te acerques – Harry levantó la mirada puesto que ya se encontraba cerca del lugar indicado – hay unas cuantas chicas golpeando los vidrios y pidiendo que baje.

- Veo la entrada al estacionamiento – anunció, sin dejar de caminar.

Cuando pasó a través de las enormes puertas de cristal que conducían al área donde su esposo le esperaba, vio un grupo de chicas amontonadas alrededor de la camioneta que él y Louis habían comprado la última vez que habían estado juntos en L.A.