Stupid Love Story

Capítulo 2

Cassie está devorando el muffin que le acabo de obsequiar. Sí algún día discutes con Cassandra Burge, un muffin debes darle. Si no lo acepta, obséquiale una docena de ellos. Me comienza a agradecer y le da el último mordisco,  agrega que estaba delicioso. Es claro, los compro en la pastelería Tropical.

Muffin dado y caso cerrado. ¡Que comience el interrogatorio!

—¿Ahora me dirás con lujos y detalles lo que pasa entre ustedes? ¡Necesito saber!

—Cálmate, Melanie. Me dijo lo que siente por mi ayer en la hora libre, mientras que tú estabas terminando la tarea como la irresponsable que eres —me recalca— ¿Acaso no notaste mi felicidad?

Soy la peor, ya está decretado.

—Soy la peor —le digo apenada

—Sólo eres muy despistada y...mandona

Nos reímos y le doy un codazo, ella se queja. Comienza a relatarme que aquel chico de rulos de almendra flechó su corazón aquella vez que vimos una película el diciembre pasado. Y ahora que lo pienso, necesito otro examen de la vista. —hablo en serio— Me dieron tantas pistas, abrazos....risas de complicidad...la pasaba más tiempo con ella que conmigo. ¡Melanie Martin tiene problemas de la vista! Aunque, hablando en serio, los tengo. Mis lentes color ciruela no mienten.

—¿Por qué no me lo dijiste? ¡Ustedes se trataban como hermanos! —enfatizo 

—¡Mel! Oh, sólo pensé que esto sería una atracción pasajera. ¿Es normal sentir cosas por un amigo, no? Además, no quería que las cosas cambiaran entre nosotras después de que te lo contara. Aunque es evidente, aún me gusta y él gusta de mi.  Estoy que exploto 

—Seré la solterona del grupo —bromeo— Estoy tan feliz por ti, pero debes contarme lo que te sucede, para eso soy tu mejor amiga.

Se sonroja y me agradece. Ahora está fantaseando sobre lo genial que serian las citas dobles. Oh Cassie, todos aquí son unos idiotas. ¿Cuantas veces lo he dicho? Me río, es evidente que aquí nadie —aparte de mis dos mejores amigos y yo— piensa que la base fundamental de las cosas son los sentimientos. Si algo no tiene sentimientos, está muerto. Así de simple.

—Algún día le corresponderás a alguien 

Ya empezó a canturrear.

—Mi amor verdadero estará allá —señalo hacia el norte—en la universidad—sonrío mientras tomo sus hombros

—Según mi estudio, 7 de cada 10 adolescentes tienen al menos un amorío en esta etapa

—Soy parte de esa minoría. ¡Tus datos son falsos!

—No estoy tan segura—canturrea de nuevo.

Empujo la puerta y estamos dentro de la edificación. Rayos, aunque no quiera admitirlo, mi amiga tiene razón. Parejas entrelazando sus manos, dándose besos en las mejillas, abrazándose... ¡Quisiera agarrar los suministros del conserje y batallar contra ellos! ¿No pueden ir a un lugar más privado? Oh, aquí viene Joe. No quise interrogarlo ayer, así que llegó el momento de enfrentarlo.

—Joseph Alfred Convey. Usted ha roto el código de honestidad junto a la señorita Cassandra Burge. Pagará su condena al comprar una pizza napolitana extra grande después de clases.