Capítulo 4

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—Buenos días, hija —dice papá cuando me giro al terminar de cerrar la puerta


Mi cuerpo se estremece, ¿acaso es una broma? ¿No estaba muy ocupado para si quiera llevarme al colegio durante 1 año? Me abraza y mis brazos — por que Dios lo manda— deberían rodearlo, pero no, se quedan estáticos. La gravedad pudo más que un gesto que sería hipócrita.

—¿No te alegras de verme? —espero que sea una pregunta retórica.


Y para hacer este momento más incomodo, llega Joe tocando la bocina cómo de costumbre. Siempre la toca con el ritmo de algún hit que escucha en la radio. Papá se aparta de mi y se acerca al auto de mi mejor amigo. Están manteniendo una conversación mientras que mis pensamientos colisionan unos con otros, probablemente tenga un dolor de cabeza fuerte en la hora de historia que empieza en 30 minutos exactos.


Por suerte, mamá salió más temprano que de costumbre a su trabajo. Joe me grita un adiós y sube las ventanas de su auto. Sigo sin poder reaccionar cómo se debe. Papá me hace señas para que entre a su auto. Huele a canela y recordé esos momentos en los que yo era la que escogía esas fragancias pero lástimosamente ahora otra lo hace. No se traza ninguna palabra por mi parte y el trata de empatizar conmigo colocando mi estación de radio favorita. Canta algunos versos de los hits del momento, lo cual estaría haciendo en este preciso momento con Joe si hubiera llegado más temprano o si hubiera un embotellamiento para mí papá cuando tuvo la loca idea de aparecerse cuando menos lo espero y cuando siento que no lo necesito tanto.


Pero luego rompo el hielo.


—¿Estás de visita? —susurro

—Eso luego lo hablaré contigo, ¿que tal si vamos a comer hamburguesas después de clases? ¿A que hora sales?


Antes de que pueda responder con alguna excusa, un conductor casi choca con nosotros. Papá baja la ventana y le maldice. Se siente tensión en el ambiente y no es por la canción ruidosa que están transmitiendo la emisora. Recuesto mi cabeza a la puerta y miro a través del espejo retrovisor. 


''Sé fuerte, Melanie'' 

''Es un idiota ¿cómo se atreve a aparecerse? ¡Que se quede con aquella arpía!''

''El te explicará todo, Melanie''

''No quiero escucharlo, sólo quiero salir de su auto''

''No llores''


Sacudo mi cabeza para borrar aquella pequeña conversación conmigo misma. Finalmente llegamos, podré despejar mi mente con cualquier cosa que no tenga que ver con mi hogar. Pero el problema está que no puedo dormir aquí, no puedo huir. Tengo que afrontar esto.


—Adiós, princesa. Saca muchos A por mí —dijo


Me encrespo y cierro la puerta de su auto con fuerza. Ni si quiera he visto hacia los dos lados antes de cruzar. Él me grita:


—¡Ten más cuidado!


Pero no me giro para verlo, camino a paso apresurado sólo para poder concentrarme en la historia del país. Sólo quiero saber de guerras, batallas y firmas de acta de independencia. No quiero saber sobre guerras matrimoniales y firmas de actas de divorcio. En dirección a mi casillero, me topo con Andrew. Lo he ignorado totalmente, ni me he tomado el tiempo de voltearme. No tengo ánimos.

Stupid Love StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora