Capítulo 1.

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Estar en el asiento del copiloto del auto de mi amigo Joe es lo mas alucinante que puede haber en este mundo. Manchas de procedencia que no quiero saber, tapicería negra y un estéreo con la mejor lista de reproducción que hay en la historia. No es un auto deportivo, no es uno último modelo, es un auto usado lleno de risas junto a mi mejor amigo. Además, que te den el aventón a la escuela todos los días en vez de pasarla mal en el autobús, eso querido amigo es alucinante.

Colegio Colleman, fundado en el 2000 con la finalidad de ¡formar a los hombres y mujeres del mañana! Al menos que con eso se refieran a formar a insolentes y arpías. Apesta este lugar, y no lo digo porque estoy escondida detrás del basurero con Joe y Cassie. Estamos armando nuestro plan para arruinar, o mejor dicho, "darle color" al baile de primavera. ¿Quién que se considere cuerdo le gusta ir a un patético baile escolar? Solo fui a uno en octavo grado y eso no era un baile, parecía una orgía con esa música urbana de fondo. Solo pervierten a los pobres hombres y mujeres del mañana que por suerte, sabrán dividir de una sola cifra.

—Entonces, Melanie. ¿Cómo planeas que entremos al gimnasio sin ser vistos? —pregunta Cassie, mientras teje una trenza en su cabello achocolatado

—¿Conoces a Jeff? Podría coquetearle a ese tonto conserje y quitarle las llaves,  tiene cara de que ha ido a millones de bailes como este.

— ¿Te refieres a coquetearle? Vamos, Melanie. Cuando quise que salieras al cine con Connor, estabas tartamudeando. Tuve que decirle de excusa que tu perro había fallecido y  que por eso estabas así.—replica Joe

—¡Capitán sabueso aún esta vivo! —aclaro, ya que no me gusta que hablen sobre eso.

—Pero nuestro plan para divertirnos estará bajo tierra si no nos apuramos 

—Cassie tiene razón. 

Él tonto y apestoso Jeff ¿acaso no conoce la existencia del jabón? Va caminando con su gorra azul y su uniforme arrugado. No sé porqué en esta escuela permiten que un empleado trabaje en esas condiciones. Está limpiando su nariz con su manga. Asqueroso. Cuando decido incorporarme y dirigirme hacia mi objetivo, me giro para decirle algo a mis dos mejores amigos.

—Chicos... Recuérdenme porqué el basurero es nuestra sala de juntas

—Nos prohibieron el pase a la biblioteca

—Gracias a la estampida de sapos que dejamos caer accidentalmente —enfatiza el chico de cabello rizado

—Además nadie se la pasa aquí

Me río por la obviedad y tomo el coraje para hablarle a ese chico. No soy buena hablando con los chicos. Sí lo sé, Joe es un chico pero él no cuenta. Me refiero a un chico que me interese de forma romántica. Bueno, jamás saldría con Jeff aunque se tratara de que ambos somos los únicos en la tierra y tenemos el futuro en nuestras manos, preferiría morir sola y virgen.

Solo estoy a  6 metros del apestoso, cuando de repente choco con alguien. ¿En serio?, ¿acaso necesitabas ir al baño con urgencia y por eso atropellas a todo el mundo? Le digo un ''ten más cuidado'' y este chico gira su cabeza repitiendo lo siento mientras se marcha. Oh, se trata de Andrew Wide. Él es el típico compañero que no traza palabras contigo en clases pero que sólo lo hace a través de Facebook para saber qué tarea hay pendiente por entregar. 

—Hola, Jeff —aparto mi cabello, dejando en descubierto mi cuello. He leído que a los hombres les enloquece esa parte de nosotras, ¡gracias mundoparachicas.com!

—¿Qué quieres niñita?

—¡Oye, tengo 17 años!

—Bueno, tus pechos me dicen que tienes 11 años

Stupid Love StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora