Pequeña boxeadora.

Capitulo 21: "Me gustas"

Acá estamos en frente de la puerta de Martin esperando que nos atienda

-Mis princesas pasen- dice Martin haciéndose a un lado para que entremos, mi mirada conecta con la de Alex que esta sentado en uno de los sillones

-Hola Alex- le digo y me tiro al sillón al lado de el, Marissa viene corriendo y se tira arriba mío

-Siempre tan suavecita vos- le digo gruñendo

-Sientanse como en su casa- dice irónico Martin, ya que nos acomodamos en su sillón

-Y que pensas darnos de comer, no creas que este sexy cuerpo se alimenta sólo- le dice Marissa a lo que Martin rueda los ojos

-La verdad que no se lo que comes vos, tenes peso plomo- le digo intentando sacarla de arriba mío, escucho la risa de Alex al lado mio

-Ayúdame - ahora me dirijo a Alex, él se levanta y tira de Marissa tirandola al suelo

-Qué buenos amigos tengo- Yo simplemente ruedo los ojos, así es Marissa

-Bueno quieren pedir pizza?- pregunta Martin

-Cómo quieran- respondo yo, los otros dos asienten con la cabeza.

Nuevamente estábamos tirados los cuatro en el sillón, Alex estaba sentado en una punta, Martin estaba sentado al lado, después en el resto del sillón estaba acostada yo, con mi cabeza en las piernas de Martin y luego estaba Marissa que estaba tirada arriba mío, no se que tiene esa chica con tirarse arriba siempre.
Tocan el timbre y ninguno se mueve, a lo que Gruño, me levanto y junto con ella Marissa se cae al suelo

-Oh, creo que nos vamos a casar querido suelo- dice Marissa abrazadolo

Me dirijo a la puerta, y el repartidor era un bombón, me sonreía mientras me entregaba el cambio de la pizza. Estaba tan embobada mirándolo que no me di cuenta que Alex estaba al lado mio asesinando al pobre chico con la mirada

-Qué lo disfruten- dice el chico un poco nervioso

-Gracias- le respondo y Alex le cierra la puerta en la cara, dios mio, este chico es un desubicado

Cuando terminamos de comer, nos pusimos a ver una peli con la luz apagada.
En la punta estaba Marissa, al lado estaba Martin, después yo, y en la otra punta Alex

Siento que me dan golpes en la nariz, abro los ojos y me encuentro con el par de ojos de Alex que me mira sonriendo, ahí es cuando me doy cuenta, que estoy prácticamente tirada encima suyo y me había quedado dormida,

-Perdon- le digo avergonzada levantadome

-Yo estaba cómodo con vos arriba mio- Me dice sonriendo, y me sorprende porque no es una de sus típicas sonrisas coqueta sino que es mas con ternura y se ve adorable, por dios, que estoy diciendo- Te desperté para que vallamos a dormir, Martin no quería dormir conmigo asique se fue con Marissa y nosotros vamos a tener que compartir cama.

Yo asiento a lo que me dice, y me voy al baño a ponerme mi piyama que consiste en un short demaciado corto para mi gusto en estos momentos que me va a ver Alex y una remera con breteles.

Veo que Alex sale a fumar un cigarro a lo que es el patio de Martin, y yo lo sigo, veo la pileta y me siento en el borde con los pies en el agua.

Me pongo a pensar, que ahora no me Quiero volver a Bariloche, si bien esta esa posibilidad porque luke se quiere ir. En mis estudios voy muy bien, tengo dos amigos maravillosos y esta Alex que si bien, no es mi amigo compartimos nuestras amistades, por esa simples cosas no quiero volver.

Siento que alguien se sienta al lado mio, giro mi cabeza y doy con Alex.

-En que pensas?- me pregunta.

-En lo Buenas personas que son Martin y Marissa- el asiente y me toca la mejilla.

-Pasa algo?- me pregunta luciendo preocupado- Hace días estas muy pensativa- me sorprendo porque me doy cuenta que me a estado observando

-Problemas con mi hermano- le contesto

-Que clase de problemas?

-Por qué te interesas en saber?

-Por qué a veces es bueno hablarlo con alguien- yo asiento a su respuesta

-No se adapta acá y no se si lo mejor va a ser volvernos a Bariloche

-Vos no te podes ir- me dice luciendo ahora desesperado

-Por qué? - le pregunto confundida, a lo que no me da tiempo y me agarra de la nuca para juntar nuestros labios, besa como los dioses.

-Porque joder,- para de hablar y me mira, se rasca la nuca nervioso- Me gustas.

Yo lo miro confundida y niego con la cabeza, seguro me esta jodiendo. Siento una ilusión dentro mío que odio. No me quiero ilusionar, no quiero que me lastimen.

-Si me gustas, y te lo voy a demostrar- me dice confirmandolo decidido y me roba otro beso y se va.

***

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