The Vampire Love

Capítulo 1: "El peor de los miedos"

Esta historia es dedicada a mi pareja favorita de Dragon Ball Z Bulma y Vegeta, no tiene nada que ver con el anime que conocemos sino que mediante mi imaginación se me vino a la mente como a mi me encantan los vampiros y esta pareja se me ocurrió hacer una historia diferente. Aviso los personajes no me pertenecen y ahora si disfruten de la historia.

Capítulo 1

"El peor de los miedos"

Era el año 1930, Londres, Inglaterra un pueblo que en el día era demasiado tranquilo por lo pequeño que era, todos los niños se encontraban jugando fuera de sus casas mientras que todas las madres se encontraban tendiendo toda la ropa que lavaban cada día, los maridos trabajando. Pero cuando llegaba la noche todo se volvía más oscuro que una noche normal por que salían de sus escondites feroces bestias con colmillos llamados vampiros buscando presas para cenar su espesa sangre, hasta que todos los que habitaban allí decidieron que antes del anochecer cerraban todas las tiendas, todos se aseguraban en sus casas poniendo en la entrada de la puerta una cruz hecha de plata .Sin siquiera mirar el exterior de la ventana con el miedo que tenían a tales bestias.

Muchos de los habitantes del pueblo entrenaban, otros iban con los mejores herreros del pueblo para mandar a hacer las mejores armas con el más resistente material, si pudieron acabar con algunos de ellos, pero el peor de todos los vampiros que nunca lo pudieron asesinar era Vegeta sus ojos eran tan oscuros como la noche, el cabello en forma de flama, la piel pálida, siempre llevaba puesto una camisa de manga larga blanca con un chaleco negro, pantalones de color negro echo de la tela más fina y su larga capa negra que por dentro era de color un rojo demasiado intenso, en fin no era como cualquier otro vampiro que con solo enterrar sus colmillos al cuello de la víctima bebiera toda la sangre que pudiera consumir y con esto estuvieran satisfechos, este era diferente no solo enterraba sus colmillos para beber su sangre sino que sin morderlas los mataba de una manera muy cruel a la gente, que con las largas uñas que tenía desgarraba del cuello sonriendo de lado ver como se retorcía las personas antes de que cayera al suelo o con la gran fuerza que tenía les arrancaba la cabeza en cuestión de segundos no solamente a hombres, mujeres y niños, este era a quien todos temían más salir por la noche.

Ahora todo el pueblo ya no estaba tan tranquilo, apretando sus puños sudados, cada segundo su corazón latiendo rápidamente mirando todo el tiempo de reojo el movimiento de las manecillas del reloj, que con lo nerviosos y con ese horror en sus ojos que se notaban no solo temían al vampiro sino que ya la noche, la plena oscuridad total.