quiero estαr contigo. - (leo y tú) - pαusαdα ' en edición.

*Eres muy hermoso*

Terminamos de cenar, Sulli y Hongbin decidieron romper el aburrimiento bailando en una pequeña pista que se encontraba en el centro del restaurante... Leo y yo solo nos quedamos sentados viendo como la feliz pareja se divertía... Estaba feliz por mi amiga, me gustaba verla sonreir al parecer ese chico Hongbin no resultó ser un patán como me imaginé que fuera, al parecer quiere algo serio con Sulli... Eso me hace muy feliz, no quiero que la lastimen, ella ya sufrió mucho en tema de hombres. Ojalá Hongbin la cuide y la ame como se lo merece... No quisiera tener que partirle la cara si veo llorar a mi amiga. Se veian tan felices juntos, que casi recordaba los momentos que pasé con Mingyu en las fiestas del instituto, eran momentos hermosos... Crei que eso duraria para siempre, crei que estariamos juntos por siempre... Pero el destino es tan injusto... En una noche negra perdí todo lo que amaba, perdí a Mingyu... Ahora solo me encuetro sentada en la mesa de un restaurante junto a un chico que conocí hace unas semanas atrás y del cual... No sé como explicarlo... Es un chico tan dulce, pero muy misterioso... Sus ojos reflejan algo que me hace intimidar, algo que hace que quiera mirarlo todo el tiempo... Pero en su mirada tambien se refleja tristeza... Pude notarlo cuando lo observé fijamente... Quisiera saber que sucede en su interior. 

- Parece que se llevan bien... - Dijo Leo rompiendo el silencio mientras se inclinaba hacia la mesa para recoger su bebida.

- Oh... Si, así parece. - Le respondí con una sonrisa, estaba un poco nerviosa... No sé por qué. - Sulli está feliz... Me gusta verla así. - Dije acomodandome en la silla sin quitar la vista de la pareja.

- Si... A Hongbin también se lo vé feliz... Realmente lo noté muy cambiado desde que conoció a tu amiga.

- ¿Cambiado? ¿En que sentido? - Pregunté girandome para observar a Leo... Queria saber ese cambió de Hongbin, él me tambien me miró. Y se acomodó en la silla como si se estuviera preparando para contar una larga historia.

- Pues veras...Hongbin no es cualquier chico... Es muy especial, Su familia es acreedora de una cantidad enorme de bienes... Poseen una gran empresa con varias sucursales dentro del pais. Es hijo único, así que imaginate... Sus padres lo complacen en todo, serian capacez de comprarle un dinosaurio si él quisiera... - Yo solo escuchaba atentamente lo que Leo me contaba... No dejaba de mirar como sus labios se movían ante cada palabra que salian. - Pero jamas se enamoró... Es decir... Su padre lo corrompió desde que tenía 16 años... Siempre le inculcó que las mujeres solo sirven para tener sexo y ya... Que jamas habia que enamorarse... Por qué según él, cuando un hombre se enamora se vuelve debil y manipulable. Hongbin se quedó con esa idea en la cabeza... Las mujeres se desviven por él. Harian cualquier cosa solo por estar en su cama aunque sea una noche... Pero como veras... - Dijo entre una sonrisa mientras miraba a su amigo bailar muy divertido con Sulli - Tu amiga logró no ser una del montón, Y cautivo el corazón del aquel chico que solo veia a las mujeres como objetos. - Al escuchar lo que Leo me estaba contando, dirigí mi vista hacia donde se encontraba Hongbin y Sulli, estaban bailando super divertidos... Se los veia muy alegres, Dirigí mi vista especialmente a Hongbin quien tenia la mirada fija en Sulli... Su mirada parecía estar llena de sentimientos... ¿Realmente mi amiga lo cambió? Wow... ¿Hongbin es el chico con el que Sulli había soñado toda su vida?  Me sentía feliz por ella... Mi amiga al fin encontró la felicidad.

- ¡Vamos chicos! - Una saltarina Sulli se acercó a nosotros con una enorme sonrisa.

- ¿Que pasa? - Pregunté