Comenzando a Vivir

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-¿Loki? –Intentaba suprimir la risa pero era más que evidente que su esfuerzo estaba siendo en vano- ¿Loki?

-Si no te gusta entonces no me pidas un nombre –Tella se sentía estúpida a su lado, en esos momentos él siempre lograba hacerla sentir como una niña inmadura.

-¿Enserio Tella? –Seguía riendo con aquellas ganas de explotar que solo ponían roja a la chica- ¿De dónde sacas esos nombres?

-De... De... -Se sonrojo aun más con aquello- ¡No te importa de dónde!

Tella grito algo molesta y se fue a su habitación, el chico se sentó sobre la mesa y mostro una sonrisa enorme, una que dejaba expuesto su placer ante aquello.

-¿Cuántas personas conocerán ese fetiche tuyo? –Se cuestionaba aquello en muchas ocasiones, solo él conocía ese lado humano de ella. Al menos así parecía ser.

¿Quién mas sabría sobre sus gustos por el anime? Si, ella era toda una mujer, seria y reconocida, pero adoraba esas comiquitas chinas. ¿O eran japoneses? Ni el mismo lo sabía pero adoraba esa ternura de ella, muy pocas personas sabían de eso, ni Emilio lo sabía de seguro.

Algo que le daba puntos a su favor.

-¡Tella no te enojes! –Grito mientras caminaba hacia su recamara.

-¡Vete a dormir! Mañana tengo libre y deseo salir a pasear contigo –Aquello sorprendió al chico- ...Y con Hachi. ¡¡Ashhh!! Deja de imaginar cosas.

Y el muchacho sabía que lo de aquel cachorro era la escusa para no admitir sobre lo que ambos sentían. Un juego donde era la mascota lo que los unía. Sonrió divertido y se fue caminando a su habitación, no sin antes gritar desde su puerta.

-¡Espero mañana me llames por mi nuevo nombre ama!

-¡Cállate ya! –Tella se apretó a su almohada y respiro hondo, para luego sonreír susurrando- Tonto...

Él si sabía hacerla sentir mejor.

Al otro día muy temprano en la mañana Oakley sintió la emoción de la rubia sobre su cuerpo. Ella entro a su habitación y al ver que él ignoraba su llamado actuó. Se subió encima de él y le susurro al oído cosas que tal vez no eran muy alentadoras pero que de cierto modo le invitaron a abrir sus ojos. Verla así sobre él, con aquella ropa deportiva y ese delicado aroma le gusto mucho, ambos se dedicaron una sonrisa.

-¡Buenos días Loki!

-Pensé que no me llamarías así –Dijo él estirándose un poco, sin importarle que aquello provocaría el roce de su cuerpo con el de ella.

-Yo... Quiero decirte Oakley –Le dijo ella algo incomoda por su movimiento, se retiro poco a poco hasta quedar sentada sobre la cama.

-Me gusta como lo dices –Se sentó para observarla mejor pero no pudo evitar mirar el reloj sobre su mesa- ¿Qué? Apenas son las 5am Tella ¿Por qué me levantas a esta hora?

-Solo falta una hora para las 6, así que imagine que no te enojaría levantarte antes –Ella se levanto para encender la luz y buscar en lo poco que tenia de ropa algo para él.

-No me molesta, pero ¿Qué haremos tan temprano? –Un gran bostezo salió de su boca a medida que se estiraba mejor.

Ella se giro para mirarle y noto sus ojos puestos sobre ella, debía admitirlo, le gustaba que él la mirara. Se acerco a él y en mente tenía todo el cronograma de lo que harían en el día. Al menos así lo deseaba. Patricia le había aconsejado varios lugares para que fueran y ese día quería aprovecharlo para visitar alguno.

Cuidando Sus HuellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora