Decir que para el muchacho le era fácil cumplir las demanda de su hermana es exagerado, esta cada día se volvía más difícil de complacer y Rafael no sabía si quería complacerla esta vez, suspiro resignado mientras comía la manzana roja que había dejado a mitad de comer su hermana. Los vitrales de aquel edificio que se imponía frente a él solo le demandaba la fuerte idea de largarse y emprender una vida por sí solo, con su esfuerzo como pilar fundamental, pero...
¿Cómo haría eso?
Era tímido con demasía y el miedo le dominaba en momentos que no lo esperaba, estaba atado a vivir de su hermana, de sus ideas, de sus palabras, de su gloria.
Sí, porque eso sucedía, ella era gloriosa en cada decisión que tomaba mientras que él quedaba día tras día en su sombras, ni siquiera su hermana menor sufría de aquella falta de confianza, muy al contrario de él había decidido ser actriz y conseguir su propia vida.
Suspiro con pesadez y se levantó para irse, pero nunca imagino que se toparía con la dueña de todas esas dudas, frente a él estaba Donatella, la chica rubia con silueta de modelo, ondeaba su mano a medida que pedía un taxi, sin dudarlo corrió hacia ella, y cuando estuvo por subirse al taxi él hizo ademan de abrir la puerta para llamar su atención. Y así sucedió, los ojos azules de tan hermosa criatura le miraron con confusión y entonces el decidió echarse hacia atrás, estaba condenado, su timidez era mucha para tan siquiera hablarle.
-¿Tomaras el taxi? -No hubo respuesta- ¿Sí o no? –Pregunto Donatella mientras señalaba la puerta del auto.
- Ehh... No... Yo no necesito un taxi, solo quería ayudarte –Observo el suelo para no sentirse más intimidado.
- Ah... Que caballerosa tu intensión. Gracias –La sonrisa que le dedicaba ella combinada con su voz era un detonante para su corazón, el cual comenzaba a latir con desenfreno.
- Yo... No... –Suspiro vencido por la vergüenza, se dio la vuelta y se alejó de ella y el taxi.
Donatella no entendía la actitud del chico pero podía jurar que vio su rostro rojo como el tomate, aunque eso era normal en personas de tez pálida, el sol solía enrojecerlos rápido. Entro al taxi y se disculpó por la tardanza, luego de indicarle a donde irían se dispuso a escribirle a su adorado Emilio, en ese momento le hubiera encantado llamar a Oakley pero el muchacho no tenía teléfono celular o al menos no se lo vio más después del incidente.
"Hola guapo."
Fue el mensaje que le envió, a veces Emilio se quejaba cuando ella lo hacía, pero era más por costumbre que por malicia.
"Pero si es Michi... ¿No me digas que cancelaras nuestra cita? Solo me escribes bonito cuando quieres disculparte"
Donatella dejo salir una pequeña sonrisa mientras tocaba la pantalla táctil de su celular.
"No lo hice con esa intención. Pasare por un centro comercial y me pregunte si tal vez quisieras pastel de piña o fresa"
Emilio se tardó en contestar y eso le pareció muy extraño, no quiso escribirle más pensando que estaría aún en su consultorio así que cuando llego a su destino pago el taxi y entro al interior, revisando cada tienda que le era posible. Ella era muy amable, y ese sentimiento combinado con otros más la dirigió hasta la estantería de ropa juvenil. Una chica le saco de sus pensamientos y ella se dispuso a sonreír.
- ¿Desea algo señorita? –Ella negó con su rostro pero luego de mirar una hermosa camiseta deportiva en gris llamo de nuevo a la chica.
- Si, si... Deseo algunas indicaciones para un regalo –La muchacha comenzó a mostrarle con interés la ropa más moderna, juvenil y a la moda que tenían, pero Donatella no estaba interesada en saber de moda juvenil, ella tenía su propia tienda para eso, solo quería llevarle ropa a Oakley, para que al menos no tuviera usando la ya usada y vieja ropa de su hermano Adonis- ¿Entonces ya decidió cual desea llevarse? –La rubia negó con su rostro.
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Cuidando Sus Huellas
RomansaOakley es un estudiante de artes escénicas que escapa de su hogar para poder cumplir sus ambiciosos sueños. Es entonces que el joven actor conoce a Donatella, una doctora reconocida por sus habilidades y que además posee grandes negocios, los cuales...