Como un niño

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Tella dejo el móvil a un lado y se quedo pensativa. Él jamás había mencionado una novia.

¿Sería cierto?

Observo al frente cuando vio llegar al muchacho, él le sonrió pero noto como sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-¿Qué sucede? -Se arrodillo frente a ella y le miro con preocupación.

-Nada –Dijo la rubia acomodándose en su lugar extendiendo su mano para aceptar la coca-cola.

-No mientas. Eres mala para hacerlo –Oakley le entrego la lata para luego amarrar la cadena del cachorro a su tobillo y así poder mirar mejor a la chica- Algo sucedió.

Ella negó con su rostro a medida que abría la bebida y le daba un pequeño sorbo. Lo cierto es que el sabor dulce y burbujeante de aquel refresco la hacía querer llorar más.

-Dime por favor. Lo que sea yo puedo ayudarte –Ella le miro y él le regalo una sonrisa.

Claro que él era el único que podía ayudarla con aquella duda que se comía poco a poco sus extrañas. Suspiro derrotada y murmuro aún con los labios en la lata.

-Tu... Tu... ¿Tienes novia? –Él no pareció sorprenderse, de hecho no mostro ninguna emoción en su rostro, como si aquello fuera la pregunta más banal en el mundo.

-¿A qué viene esa pregunta? Claro que tengo una –Tella mostro una sonrisa irónica y sus manos temblaron, se sintió mal e incluso como una tonta- Eres tú.

En ese instante la que se sorprendió fue ella, escuchar esas palabras de los labios del muchacho eran como la más dulce e inocente sinfonía.

¿Ella era su novia?

Quiso reír y abrazarlo, decirle lo mucho que lo quería, porque hasta ese momento lo había aceptado. Con Oakley había conocido el significado de la palabra FELICIDAD, y aún así por más hermoso que aquello fuera sus pensamientos seguían metidos en la voz de la otra chica.

¿Entonces la que llamo quien era?

-¿Yo? –Él asintió con mucha energía y ella no pudo más, si él se estaba burlando de ella nunca jamás se lo perdonaría- ¿Entonces quien es la que te ha llamado más de diez veces y que dice ser tu novia?

Oakley abrió sus ojos y tomo su teléfono algo confundido, busco entre el historial de llamada y supo de quien hablaba.

-¿Hablas de Roció? –Ella suspiro y comenzó a arreglar su cabello, aquella escena le parecía incomoda. Y es que sentía celos.

-Sí. Esa chica siempre te está llamando y escribiendo -Él muchacho no pudo evitar echarse a reír, Tella le miro con algo de molestia, y es que no podía creer el descaro que tenía el muchacho.

-Solo es una compañera de clases. Es una actriz como yo... –Tella le miro de mala manera- Pero nosotros no tenemos nada.

-¿Entonces porque ella misma me dijo que era tu novia? –Él se quedo pensativo, no comprendía lo que sucedía y entonces recordó el día donde estuvo en la casa de la chica. Ese mismo día donde se besaron hasta el alma, donde él había cometido el error de acostarse en su cama.

-¡Rayos! –Dijo en un susurro, Tella le miro sorprendida y él solo volvió a reír- No puede ser que ella crea eso. Lo arreglare –La rubia soltó un suspiro y le dio otro trago a su bebida, lo cierto es que Oakley era el chico más raro y especial del universo- Solo somos colegas. Tenemos que trabajar juntos en una obra. Solo eso Tella. Lo juro.

Cuidando Sus HuellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora