Capítulo 19

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Agarre la caja de terciopelo rojo y fui al salón donde se encontraba kyu.

-Toma kyu.- se la pase en la mano con una sonrisa. Por fin sabía la verdad y tenía tantas preguntas que hacerle.-
-Oh gracias.- abrió la caja y de ahí saco un lindo collar de plata, era un corazón, sencillamente hermoso.-
-Señorito es hermoso.- me cubrí la boca sorprendida y kyu abrió sus ojos a tope.-
-Disculpa ¿cómo me dijiste?
-Te dije señorito, ese después de todo es tu apodo.
-pero...- kyu no se lo creía.-
-Encontré un cuadro en donde sales con una señora mayor, te reconocí en el instante, solo era cuestión de tener pruebas y de atar los últimos cabos sueltos para saber que eras tú kyu.- le sonreía con los ojos lagrimosos.- me hiciste tanto falta todo ese tiempo en que no estuviste.- sentía como mis ojos ardían queriendo dejar salir las lágrimas. Kyu me abrazo y escondí mi cabeza en su pecho.-
-Lo sé __, de verdad que me arrepiento de no haber ido a salvarte de allí, pero éramos chicos y no era nada fácil que yo fuera y te sacara de allí así como así.
-Lo sé, ¿pero por qué no seguiste yendo?-levante mi cabeza de su pecho para mirarlo directamente a los ojos, se veía la felicidad en sus ojos.-
-Simplemente mis padres ya no me dejaban, cada vez que yo quería ir ellos me decían que no. Una vez me escape para poder ir a verte pero enviaron sirvientes a buscarme y lamentable me encontraron en la mitad del camino, pero siempre te enviaba cartas.- me acaricio la mejilla y me dio un casto beso en los labios al cual correspondí.-
-Qué extraño, porque nunca en todos esos años nunca me llegó ni la más mínima carta.- kyu me miro extrañado.-
-¿Cómo es eso posible? Si yo todos los meses te enviaba una carta.
-Ahora kyu necesito que me digas la verdad.- me separé de él y de sus confortables brazos.-
-Claro, pregunta y contestare todo lo que tú quieras.- dijo de lo más calmado.-
-¿Me compraste por qué sabías quién era yo? Contesta con tu mayor honestidad por favor.- le tome de las manos y le hice unos pequeños cariños en ella con mis pulgares.-
-Le verdad es que fue mera coincidencia, es cómo si el destino nos hubiera querido unir de nuevo. Yo estaba ahí en la plaza de la ciudad porque tuve que ir a ver a un cliente, cuando justo pase estaban subastando a los esclavos, levante la vista y te vi, tapándote con tus manos y me acordé de ti, te recordé y supe que te tenía que comprar, por eso nunca fuiste una simple esclava para mi...de hecho fuiste la primera mujer que me gustó mucho, me atrevería a decir verdad que eres la única mujer que he amado enserio.- lo mire extrañada, ¿acaso estaba jugando conmigo?
-¿Rosalie? ¿Qué significo ella para ti? Porque si no mal recuerdo hace un tiempo me pediste que me hiciera pasar por tu novia para sacarle celos a ella o demostrar algo frente ella.- dije con un tono de voz mucho más acido del que quería, pero bueno, estaba levemente enojada ¿qué se podía hacer?-
-Ella nunca significó tanto para mí, ella siempre estuvo presente en mi corazón pero fue porque desde chicos estábamos comprometidos y antes de conocerte ella pasaba tardes enteras conmigo en mi casa jugando conmigo, a veces se quedaba a dormir, ella era todo para mí en ese tiempo.- algo en mi me decía que no lo siguiera escuchando, ya no quería escucharlo hablar sobre ella.- luego de la noche a la mañana desapareció y fue cuando te conocí, pero cuando nosotros nos tuvimos que separar volvió Rosalie y de nuevo puso mi mundo pies arriba, reviví todo lo que habíamos pasado antes.- de verdad no lo quería seguir escuchando.- pero simplemente me sentía que te estaba traicionando, nunca paré de pensarte. Un día Rosalie encontró una de las cartas que te mandaba al mes y se enojó conmigo, me dijo que su futuro esposo no podía enviarles cartas a una chica diciendo que la extrañaba.- maldita arpía dije en mi mente mientras me mordía la lengua para no decirlo.- no le tome mayor importancia, pero desde entonces ella se distancio de mí, ya no éramos tan unidos como antes, todo había cambiado, porque yo ya no sentía cosas por Rosalie, sentía cosas por ti.- cosita, lo oído pero lo amo, tal vez después de todo si valga la pena escucharlo.- Antes de que te comprara ella me dijo que no se quería casar conmigo, que ya no me quería y que yo era un poco hombre, me dijo que se había conseguido a alguien mejor que yo.- pero si eso es imposible, es el hombre más bueno y piadoso que he conocido en mi vida.- por lo que estuve en busca de alguna chica que estuviera por sobre Rosalie pero sencillamente no encontraba a la correcta, ella con su belleza pareciera que fuera inalcanzable por cualquier mujer.- esté bien, en estos momentos estoy muy enojada con él.- luego te encontré y mi corazón no dejaba de latir a mil por hora, había encontrado a mi chica, de verdad la había encontrado después de tantos años.- sus ojos se llenaron de ternura y me acaricio las manos, para después acariciar mis mejillas y finalizar con un beso en la frente.- y supe desde ese momento que nuca más te dejaría irte de mi lado, te quería sólo para mí y nadie más te iba a apartar de mi.- sus dientes hicieron prisionero a mi labio inferior y luego me beso apasionadamente, varios jadeos se escaparon y por falta de aire nos alejamos.-
-Señorito será mejor que vayamos yendo a la casa de su abuela, sino llegaremos tarde y se enojará.
-No me digas así, suena fue, nunca entendí por qué me decías así.
-Porque una vez vi que una señora mayor en una fiesta te estaba retando y te decía muchas veces señorito.
-Por Dios viste cuando mi abuela me estaba dando un sermón, de que me tenía que alejar un poco de ti porque mi futura esposa se pondría celosa y ya no me querría más.

Nos reímos. Me dirigí donde las chicas en la cocina y me despedí de ellas, las cuales me desearon suerte. Nos subimos al carruaje y partimos para la casa de su abuela, en el camino recordamos los viejos momentos, de verdad que eran hermosos. Cuando llegamos él se bajó primero y después me ayudo a salir del carruaje tomando mi mano y fue cuando me encontré con una casa muy grande al igual que la de él, llena de detalles e impotente, llegaba a intimidar. Una señora de edad un poco avanzada nos atendió y dijo que la señora nos estaba esperando en el salón, pasamos hasta él y vi a una señora ya de edad, su pelo blanquecino la delataba y un poco su piel arrugada, cuando finalmente nos vio nos saludó y pude notar que tenía los ojos exactamente del mismo color que kyu.

-Hola querido ¿ella es tu novia?- pregunto con un tono muy cálido y tierno la señora.-
-Si abuela, ella es mi novia, se llama __.- la señora me quedo mirando y se perdió un tiempo observándome.-
-espera no serás la __ que yo conozco ¿verdad?
-abuela, creo que sí es, ¿te acuerdas de ella?
-Claro, era con la esclava con la cual jugabas antiguamente ¿no?
-¿a ella te recuerda verdad?
-si, se parece mucho, pero no creo que sea ella.
-Pues señora está equivocada.- dije con el tono de voz más suave que me pudo salir o eso intenté.-
-No puede ser.- se cubrió la boca y luego me abrazó.-
-Si lo es señora, yo soy __, la chica que antes era esclava.
-Por Dios conseguiste tu carta de libertad y te reuniste de nuevo con mi nieto, creo que él no hubiera podido encontrar mejor mujer que tú querida.- dijo acariciándome mi mejilla, creo que kyu aprendió de ella a acariciarme tanto mi mejilla.- mira cuanto has crecido y ahora sí que sí se te ve feliz.
-Es porque lo soy, ahora soy feliz al lado de su nieto.
-No sabes cuánto me alegro hija mía, ¿quién te dio tu carta de libertad?
- Fue su nieto señora, ahora le debo a él la vida, le debo mucho, sino fuera porque me compró yo tal vez aún seguiría de esclava hasta mi muerte.
-Pero lo bueno es que ahora se encontraron de nuevo.
-Siempre doy las gracias por haberte encontrado de nuevo __.- dijo kyu con una sonrisa y una perceptible alegría.-
-Señora, yo le quería preguntar algo.
-Claro, lo que quieras mi niña, pero primero vamos a sentarnos ¿quieres?

Nos adentramos más en el salón y nos sentamos kyu y yo en un cómodo sillón en frente de su abuela.

-¿Qué querías preguntarme?- me dijo cálidamente.-
-Quería preguntarle por qué ustedes siempre iban a las fiestas de esa casa en donde yo estaba.

Ella me miro y su sonrisa se le borro y miro para abajo, kyu se puso tenso y fue cuando supe que había metido la pata, talvez incluso me atrevo a decir que puede que haya dejado la cagada, me sentí mal de inmediato.

-Si no quiere responder no es necesario, sólo tenía un poco de curiosidad.- dije para tratar de alivianar un poco el ambiente.-
-No tranquila __, te contaré todo, ¿sí?- dijo con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro.- Bueno, todo partió porque los dueños de esa cara eran...

Espero que les haya gustado el capítulo, no olviden dejar sus comentarios y likes :3

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