Esclava

capítulo uno: pelea, gritos y latigasos

-¡¡Hey, tú esclava tráeme una copa de vino!!-grita el como de costumbre desde su cama.-

-Sí señor, enseguida.- digo mientras me retiro con la cabeza agachada a la cocina por el vino.-

Cuando vuelvo el señor parece algo molesto por la "demora" pero igual acepta la copa, me alegro...al parecer está de mejor humor que de costumbre. Él está acostumbrado a que yo me "demore" por lo tanto recibo latigazos...mi espalda está marcada por ellas, pero no me interesa, ¿por qué?...porque sé que cada marca en mi espalda y cuerpo es por honor, por no dejar que pasen por encima mío y de nadie de los que trabajan para el señor.

-Hey esclava.- dice un poco arrastrando las palabras por estar borracho...algo me dice que bebió antes de pedirme esa copa.- se buena y has algo por mi.- dice mientras se para de su cama y camina hasta mi.- ¿lo harás, verdad?- acaricia mi mejilla y me sonríe.-

-Claro que sí señor, estoy para servirle.- trató de alejar su mano de mi pero no puedo.-

-Bueno entonces...empecemos por quitar esto.- sonríe mientras tira del tirante de mi vestido.-

-Señor, creo que se equivoca.-digo retirándole la mano de mi.-

-Tienes razón...entonces empecemos por aquí.- se agacha frente a mí y trata de levantar la falda de mi vestido.-

-¡¡Basta señor, entienda que no quiero hacer esto!!- grito lo más fuerte que puedo y lo empujo lo que hace que se caiga sentado al suelo.-

-Dijiste que me harías un favor, así que ahora hazlo ¿sí?-se para rápidamente pero yo me alejo.-

-Perdóneme, pero pensé que usted no me pediría esto...pensé que sería un simple favor

-Esto es un simple favor, lo único que tienes que hacer es quitarte la ropa y dejar que el resto lo haga yo.- me guiña un ojo y se acerca, rápidamente me alejo de él, exasperado por mi reacción vuelve a avanzar hacia mí y esta vez me agarra por las muñecas y Acorralándome a la pared.- mira maldita, quiero hacer esto por las buenas ¿sí? no te quiero lastimar, pero tú lo haces más difícil, ¿por qué lo haces? ¿Eh?

-Señor suélteme ahora.- me revuelvo en su fuerte agarré tratando de huir, de nuevo fallo.-

-¡¡Vamos maldita perra responde!! ¿o prefieres que yo te haga hablar, ah?.- dice gritándome en mi cara.-

-No quiero hacer este tipo de favores, ¿sabe por qué?...porque yo me respeto, soy un alma libre y no dejaré que nadie pasé por mí, porque nadie es mejor que yo y yo no soy mejor que usted señor...ahora que tiene la respuesta que tanto exigió suélteme por...-mis palabras se ven interrumpidas por los labios de él, los cuales presionan con fuerza en contra los míos.- ¡¡déjeme maldito infeliz!!- lo empujo y le pegó una cachetada tan fuerte que lo lleva al piso nuevamente.-

-Tú te lo buscaste maldita perra mal agradecida, después de lo que he hecho por ti así me pagas...¡¡debería darte vergüenza!! Morder la mano que te alimenta y te da un techo... ¿quién mierda te crees que eres? no eres nadie más que una esclava sin padres.- dice todo eso con un tono frío, ácido y enojado.- ¡¡Jace!!

Oh no, ahora sí que me metí en problemas, manden a todos los castigadores de los esclavos a darme latigazos al mismo tiempo si quieren pero no me pongan a Jace favor. Suplico por que esté lejos y no haya escuchado el grito del señor...para más desgracia de la que ya tengo el aparece por la puerta de la habitación del señor.

-¿Si señor?- responde sumisamente.-

-Necesito que les des un par de latigazos a está, no quiere aprender que el que manda soy yo y si no hace caso le ira mal.- dice claramente con rabia en su voz y vuelve a acostarse en su cama.- pero antes de que le des sus latigazos ven, tengo otra cosa que decirte.- dice y como siempre es tan servicial se dirige hacía el señor, no puedo ver lo que le dice porque le susurra en el oído...mientras ellos están en eso decido escapar, ¿a dónde?...ni idea, lo único que quiero hacer es estar lo más lejos de aquí ahora.-