Capítulo 14

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-Quiero que ahora mismo agarren sus cosas y me esperen en mi estudio, ¿me escucharon?- dijo kyu tratando de controlar su notable furia.-
-Si señor, como usted diga.- los dos hombres se fueron con la cabeza gacha-
-__, ¿por qué no me contaste?

No lo podía escuchar bien después de eso lo que decía, veía como me movía pero no escuchaba claro, de pronto comencé a sentir viento y él con una cara de asustado me sostuvo entre sus brazos, en ellos me sentí completamente segura y cómoda, no quería estar en ningún lugar que no fuera este. Me tomo en brazos al estilo princesa y me llevo por el pasillo hasta mi cuarto, en él me depósito suavemente boca abajo, comenzó a revisarme las heridas y yo comencé a llorar, con sus dedos pulgares me limpiaba las lágrimas y a veces me daba leve besos para que no pudieran caer, vi que estaba saliendo, no quería que se fuera.

-Kyu por favor no te vayas, quédate conmigo te necesito, por favor quédate.- dije con voz entrecortada y lágrimas cayendo por mis ojos hasta agruparse en mis labios.-
-__ necesitas ayuda, por lo que iré por algunas esclavas para que te curen y yo poder hablar con esos imbéciles, necesito que ahora seas mucho más fuerte de lo que eras antes, ahora necesito todo de ti, por favor.- me hizo cariño en el pelo y luego me dio un pequeños beso allí.- te juro que ahora saldrá todo mucho mejor.

Tal y como lo dijo, llego con unas esclavas a las cuales no les pude mirar la cara debido a que como tenía mucha fuerza para mantener mis ojos abiertos. Creo que de verdad es cierto lo que dijeron aquellos hombres, hoy era mi último día, lo digo porque no tengo muchas fuerzas, ni siento como las esclavas me curan, se me cierran los ojos con facilidad y me cuesta escuchar.

-¡¿Cómo permitieron que se desmayara?!- dijo una voz familiar de hombre.- ¡¡Les dije que la cuidaran bien y no hicieron eso!! .- abrí mis ojos y vi como kyu se tomaba el pelo y lo jalaba entre sus dedos, tenía la cara roja y sus ojos grandes y aguados.-
-Kyu tranquilo estoy bien pero por favor no sigas gritando, estoy tratando de descansar.- dije lo más relajada posible, kyu se dio la vuelta y tenía sus ojos y boca abierta.-
-¡¡__!! ¿Te encuentras bien?- dijo mientras me tomaba de las manos.-
-Si kyu, tranquilo, solo estaba descansando, nada del otro mundo.- le sonreí y le hice cariño en sus manos.-
-Me tenías preocupado, ¿por qué no le contestabas a las esclavas?
-Porque estaba durmiendo y no tenía fuerzas aún para hablar o abrir los ojos.
-¿Ahora estas mejor, no?
-Sí, ahora que me curaron estoy mejor y como también descanse.
-Chicas por favor retírense, ya no se necesita de sus servicios.
-Como usted diga señor.- hicieron una pequeña reverencia y se fueron.-
-__, te tengo que preguntar algunas cosas, ¿sí?
-Esté bien kyu, no te preocupes, estoy bien ahora, así que pregunta.
-Bueno esos hombres me hablaron de que tú les había hecho algo, de que todas las veces que yo no estaba tú te metías en sus cuartos y buscabas tener sexo con ellos.
-Vamos kyu, espero que no les hayas creído, tú sabes perfectamente como soy, yo no haría eso.
-Yo...
-Genial kyu, ¿ahora crees que soy una puta? Vamos kyu, dime todo lo que piensas de mí, si es que...- fui callada por un beso de él, solo duro unos pocos segundos.- ¿lo hiciste para comprobar de que soy una puta o algo así?
-Se podría decir que en parte sí, pero no fue mi primera idea al hacerlo.- dijo con una sonrisa de travieso en la cara, parecía un niño cuando hace una travesura.-
-¿Cuál fue tu primera idea entonces?
-Me encanta cuando te enfadas, porque no te das cuenta cuando aprietas tus labios y los pones rojos y brillantes, simplemente no me pude resistir, aparte no me seguiste el beso, por lo que demuestra que no eres una puta... ¿o es por qué no soy lindo?- hizo un puchero y agacho la cabeza, yo por los nervios no sabía que responder.-
-Kyu claro que eres lindo, de hecho eres hermoso, eres el chico más lindo que he visto en toda mi vida y si solo vieras como las mujeres te miraban en la cena, me moría de celos, te devoraban con sus feas miradas y lo peor era que sabían que estaba contigo, son todas unas fáciles en busca de dinero y yo no quiero que te hagan eso y...- otro beso de kyu.-
-Ahora me encanta cuando estas celosa.- otro beso.- tranquila, no se lo diré a nadie, eso puede dañar tu postura de ruda.- se río.- lástima que conmigo no funciona, al parecer te muestras verdaderamente como eres, eso me encanta.- otro beso.- ahora duerme que yo me iré a encargar de eso hombres.- se paró y se puso en el umbral de la puerta.- adiós, ahora este chico hermoso se tiene que ir a resolver algo.- me giño el ojo y se fue, ¡¿qué había hecho?! ¡¡Por el amor a Dios!! ¡¡Estoy loca y de remate!! Finalmente decidí obedecer a kyu y dormirme.-

Siento un calor en mi cintura, no es molesto ni nada, es cálido...giro mi cabeza para poder ver de qué se trata y puedo ver a kyu durmiendo como un angelito con una cara de niño, está abrazado a mí pero está lejos, porque no me quiere tocar la espalda, mentalmente se lo agradezco, de pronto se despierta.

-Hola kyu.- le dije con una sonrisa.- ¿cómo estás?
-Solo dime que anoche fue una pesadilla por favor.- hizo más fuerte su agarre en mi cintura.-
-No kyu, ayer no fue una pesadilla
-Mierda...
-¿Qué pasa kyu? Sabes que puedes confiar en mi.- le tome las manos de mi cintura, me di vuelta y quede cara a car con él.-
-Ayer hablando con esos hombres les preguntaba sus verdaderas intenciones contigo.- trague saliva fuerte.- pero en ese momento llegó Rosalie, vino a buscar a esos hombres, dijo que eran empleados de ella...
En ese momento me di cuenta a qué se refería con hacerme la vida un infierno, maldita, si guerra quería guerra tendrá, pero de algo estoy segura, yo ganaré, porque nadie me gana.

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