Capítulo 28

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De apoco comencé a abrir mis ojos quienes se volvieron a encontrar con una oscuridad absoluta, traté de moverme pero no funciono estaba agotada, mis músculos estaban como dormidos, incluso intente hablar pero nada. Traté de recordar que era lo que estaba pasando y mi humor mejoró mucho cuando me di cuenta de que mi pequeño había nacido, estaba sumamente feliz y quería verlo pero no había nadie en la habitación para que se diera cuenta de que había despertado. Hice acopio de las pocas fuerzas que me quedaban y logre sentarme en la orilla de la cama, un fuerte mareo me ataco y no pude levantarme, estaba agotada. De pronto la puerta se abre un poco dando paso a la luz tenue de una vela, seguido de aquella luz venía una sirvienta.

-Señora ha despertado, ¿se encuentra usted bien?- pregunta con preocupación y acercándose lentamente a mí.-

Niego con mi cabeza y ella se da cuenta de mi estado, deja la vela en la mesita de noche y sale disparada en busca de alguien, luego de un rato vuelve con el doctor quién me revisa exhaustivamente.

-Bueno señora __, usted está agotada, por lo cual deberá guardar reposo hasta mañana, ahora le recomiendo que coma algo y babe un poco de agua, luego duerma todo lo que necesite.

-Doctor.- logré decir.- mi bebé...

-Está bien, no tiene por qué preocuparse, de hecho en estos momentos se encuentra siendo cuidado por su padre y una sirvienta.

-Yo...

-Sé que lo quiere ver pero está muy débil señora.

-Po...por favor

-Está bien, pero sólo un rato, porque está muy débil y usted debe descansar

El doctor y la sirvienta se fueron dejándome sola, a los pocos minutos entra Kyu con nuestro querido hijo.

-Hola amor, mira a quién te traje

Vi la cosa más hermosa de la vida, su pequeña nariz, sus labios, sus ojitos abiertos que me miraban atentamente, sus manos y pies, por Dios, era la cosa más encantadora de la vida.

-Hola amor.- Kyu me sonrió y me entrego a mi bebé.-

-No ha dejado de llorar, ni las sirvientas podían hacer que parar, pero ahora que lo tomas en brazos se ha calmado, al parecer lo único que quería era volver con su mamá.- Kyu río al igual que yo.- __...yo creí que te iba a perder

-Shhh, tranquilo, no pasó nada.- le acaricie la milla aún con nuestro hijo en mis manos.-

-Pero yo...

-No ocurrió, ¿sí? Ahora estamos los tres juntos y felices ¿no? – le doy una sonrisa que refleja mi felicidad en estos momentos.-

-Tienes razón.- Me da una sonrisa mientras se sienta en la cama cargando a nuestro hijo.- ¿sabes? Aún no le hemos colocado un nombre.

-Tienes razón, ¿tienes alguna idea?

-La verdad me gustaba el nombre Kwan.- me miró tímidamente mientras nuestro hijo daba un bostezo y puedo jurar que me pareció la cosa más tierna que he visto en mi vida.-

-¿Sí? ¿Por qué?

-Más que nada por su significado, ya que espero que el realmente sea fuerte como su madre.- me da una sonrisa tímida y luego un beso en la frente, ante eso yo cierro los ojos y sonrió.- ¿Ya has pensado en un nombre tú?

-La verdad es que si, estaba pensando en Hyun.

-¿Por qué?

-También por su significado, ya que siento que fue como un deseo su nacimiento, algo que ambos anhelamos durante muchos meses.

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