Esclava

Capítulo 27

Cada día que pasaba hacia que la espera por nuestro bebé fuera menor, ya pronto lo tendríamos en nuestras manos y podríamos disfrutar de él. Decidimos volver antes de lo esperado de nuestra luna de miel, cada vez sentía más patadas por parte de nuestro hijo y se acercaba la fecha de nacimiento, por lo cual decidimos volver en caso de que nuestro hijo estuviera próximo a nacer.

Las sirvientas ahora preparaban la habitación de nuestro bebé, si bien yo quería hacerlo no me dejaron, debido a mi avanzado embarazo pensaban que era mejor que no hiciera ningún esfuerzo, ni siquiera cargar una bandeja, eso me molestaba, no estaba enferma, simplemente estaba embarazada, tampoco es que fuera del otro mundo.

-Chicas basta, no estoy enferma como para que ni siquiera me dejen colgar un cuadro en la habitación de mi bebé, eso creo poder hacerlo.

-Pero señora, usted puede dar a luz en cualquier momento y cualquier cosa puede hacer que el proceso se adelante, por favor déjenos hacer nuestro trabajo, que para algo nos contrató el señor Kyuhyun y usted sabe que si no cumplimos se enfadará y no queremos que nos reproche.

Esa era siempre la excusa, "Es que el señor Kyuhyun nos contrató para hacer esto y lo otro", desde que llegamos Kyu era el más paranoico de todos, cada mañana me preguntaba cómo estaba el bebé, si sentía contracciones o si quería que ese día no fuera a trabajar para así acompañarme al médico, pero siempre le decía lo mismo y podía ver en su cara como un tierno puchero aparecía levemente en sus labios. Sabía que él era el más ansioso por el nacimiento de nuestro bebé, ambos estábamos impacientes porque llegara a nuestras manos pero era molesto el hecho de que todos los días me preguntase una y otra vez lo mismo, pero sin duda también lo adoraba por su preocupación.

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Los pájaros cantaban, anunciando así que ya había amanecido y era un nuevo día. Me removí por el calor que sentía. Otra vez Kyu pasa por mi pancita su brazo y con su mano ampliamente abierta tocaba mi vientre, era un acosa muy tierna, sin duda sería un padre asombroso.

-Kyu.- Muevo su brazo pero el rápidamente lo vuelve a colocar y me estrecha más contra su pecho.- Kyu.- vuelve a estrecharme contra si.- ¡Kyuhyun despierta!

Abre los ojos de par en par y logro divisar el susto en su cara.

-¡¿Qué sucede?!- su mirada rápidamente se fija en mí.- ¡¿el bebé ya viene en camino?!

-No mi amor, tranquilo, es sólo que me estabas apretando mucho, nada más.- sonreí tiernamente para que no se enojara conmigo.-

-Lo siento, no fue mi intención, no me di cuenta.- se recostó nuevamente en la cama con el brazo cubriendo su rostro.-

-Cariño.- no me miraba, ni siquiera sacó su brazo de su cara.- lo siento cariño, pero no despertabas, no sabía que más hacer.- le di un casto beso en los labios.-

-No es eso cariño, es sólo que me había esperanzado con la llegada del bebé.- se destapa el rostro y me mira fijamente a los ojos.- ya estaba pensando en que por fin podría tener a mi bebé entre mis brazos.

No lo soporte más y le di un beso tierno, lleno de emociones, como el amor que sentía por él y la empatía que sentía por su deseo.

-Lo sé amor, no sabes cuánto deseo lo mismo que tú, por fin tener a mi bebé entre mis manos, de verdad.- deposito nuevamente un beso en sus labios hinchados por estar recién despierto.-

Nos levantamos y tomamos desayuno tranquilamente, como de costumbre las empleadas nos traen el desayuno recién hecho, cuando la empleada deja el contenido de la bandeja en la mesa siento una puntada muy fuerte en el vientre, miro a la empleada quién me estaba preguntando algo.