REGRESO A ALLERDALE HALL

EPÍLOGO

"Todo lo que vemos es sólo un sueño

dentro de un sueño"

-Edgar Alan Poe.

***

Había una vez... Amor. Muerte. Fantasmas.

Abrió los ojos lentamente. Se sentía débil y cansada. Muy cansada. El sol entraba pleno por las cortinas que Annie había abierto de par en par. Una bandeja con el desayuno descansaba en la mesa de noche, al lado de la cama. Había perdido la noción del tiempo. ¿Cuánto había estado dormida?

Acomodó las almohadas y apoyó su espalda. Apenas un instante le tomó recordar todo lo que había sucedido en las agrestes tierras de Cumbria. Los recuerdos la golpearon, pero no sintió dolor. Todo parecía tan lejano como un sueño.

Él entró en la habitación. Sonreía increíblemente. ¿Acaso sabría que era tan dorado como el sol? Traía en sus manos un paquete, prolijamente envuelto. Había mariposas de muchos colores en el papel pintadas cuidadosamente, tanto que parecían reales. Pasó los dedos por el papel y luego abrió el paquete. Varios cuadernos de hojas perfectamente blancas y una hermosa pluma, dorada.

"Había una vez un hombre que pidió un deseo: Comenzar de nuevo... si pudiese pedir un deseo, ese sería mi deseo".

- Creo que tienes una historia que contar y para comenzar una nueva historia, nada mejor que cuadernos nuevos -dijo el joven, mientras se sentaba a su lado.

Ella sonrió y acarició su mejilla. Había una paz que flotaba en el aire. Hacía mucho tiempo que no experimentaba esa sensación de calma.

"Que el viento sople suavemente,

en la vela de tus sueños.

Y que la luna ilumine tu viaje

y te traiga a mí".

Ya no había miedo, ni fantasmas. Ya todo había terminado.

FIN

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Gracias a todos y cada uno de ustedes que han seguido esta historia, que me han dado la oportunidad de ser leída. Gracias por darle un lugar a estos nuevos personajes que de alguna forma dan continuidad y cierran una historia. Espero que la hayan disfrutado tanto al leerla como yo al escribirla. 

Ha sido un enorme placer haber podido compartir este precioso espacio y tiempo con ustedes.

Nuevamente, infinitas gracias. 

Nos vemos en la próxima historia.