Odio a primera vista (Jungkook)

CAP 5

   Me desperté por culpa del maldito despertador de barbie kitty que se despertaba una hora antes que yo solo para poderse peinar y poner un kilo de maquillaje en la cara, lo que hacía que quedase como si fuera una persona diferente.

Ya que estaba despierta, decidí levantarme, pero en el momento que quise abrir mis bellos ojos, pesaban como si tuviera puesto un kilo encima de ellos, así que como si de una sonámbula se tratara me levanté dándome de hostias con todo lo que pillaba de camino al baño, de seguro aparecerían unos cuantos moratones.

Entre y me lavé la cara con agua bien fría. Por fin pude abrir los ojos y ver el más bello reflejo en el espejo que ha existido. Una yo despeinada como la loca de los gatos de los simpson, con cara de zombie y como si cien vampiros me hubieran estado chupando la sangre toda la santa noche. Estaba tan pálida que si me sacaba una foto y le ponía filtros solo se vería un cuerpo sin cabeza.

Decidí darme una ducha lenta ya que tenía tiempo de sobra, pero justo, cuando más a gusto estaba debajo del agua, Hello kitty tuvo que llamar para pedirme que salga ya. Más inoportuna imposible, encima de que tengo que aguantar sus ronquidos y hasta sus pedos, así me lo paga.

Salí del baño envuelta en la toalla para que la señorita pedorra dejara de molestar.

Comencé a vestirme y si, la falda aun la odio...siento que en cualquier momento se verán mis braguitas de dora la exploradora y eso francamente no sería bueno.

Cuando terminé de arreglarme como pude, porque el baño aún estaba invadido por kitty me fui hacia mi clase.

Al llegar al pasillo pude distinguir que en la puerta apoyado estaba mi amigo, me puse feliz, no tendría que estar media hora sola en clase.

—¡¡¡ALIEN!!! —Dije gritando como buena loca que soy, lo que causo que él se atragantara con la bebida que tomaba del susto.

—¡¡Mierda eso no se hace ____!! Casi me ahogo y mancho mi flamante uniforme por tu culpa —Reí de manera burlona, porque eso de flamante uniforme habría que discutirlo. Lo llevaba un poco...bueno demasiado arrugado.

—Flamante mi culo, parece que te has pasado todo el día sentado encima de él —

me miro poniendo un puchero para después suspirar de forma dramática.

—Me quede dormido encima de él y no se planchar, así que así se quedó.

—Bueno, diva del drama, al menos tienes uniforme, que es lo que cuenta, porque si ya te miran raro ahora mismo, imagínate como lo harían si llevaras tu pedazo de fashion ropa con agujeros.

—La culpa de que me miren así es tuya por llamarme alíen mientras gritabas como fan loca que eres mía —Ya se fumó la hierba del jardín ¿Qué es eso de fan?

—¿De qué nube te has caído? —Pregunté en broma, pero ni siquiera me miraba. cosa que me molesto —Oye ¿Qué tanto miras?

—Ese chico de allí no deja de mirar para aquí y no es precisamente con cara de amigo. Me mira como si quisiera matarme o algo así ¿Que hice? Acabo de llegar y ya tengo enemigos, pobre yo, ____ consuélame —"Lloriqueo" poniendo puchero. Algo a lo que no le di importancia y giré a ver quién era, vaya sorpresa, don perfecto miraba para nosotros, y si parecía querer matar al pobre alíen ¿Qué mosca le habrá picado ahora a ese?

—Simplemente ignora a don perfecto, es un kencio más en este estúpido internado, aunque sea de los más populares sigue siendo solo un qué lameculos del profe —Dije sonriendo, pero cuando mire la cara del alíen él no sonreía, es más, estaba un pelín pálido.

—Así que ¿lameculos del profe eh...? vaya, la verdad eso es original pero no tiene gracia, empiezo a pensar que eres una horrible persona, ayer me dices que lo que te hice para que me odiaras es existir y hoy me llamas lameculos, impresionante.

—Ya te dije que sentía haberte dicho lo de tu existencia, no pensé mucho cuando lo dije, así que deja de darle vueltas ¿sí? —Dije dándome la vuelta y de nuevo su maldita cara estaba demasiado cerca de la mía, su aliento chocaba contra mi rostro y he de admitir que olía bien y sus labios...eran tan besabl...<¡¡¡¡PERO QUE ESTAS PENSANDO ESTÚPIDA!!!> Me aparte de él de golpe dando contra el pecho de Tae, que gracias a que supo mantener el equilibro evitó una aparatosa caída.

—Está bien, aceptare las disculpas por lo de mi existencia, pero aún quedan las de lameculos del profe, algo que claramente no soy y empieza a molestarme que sin siquiera conocerme hables de mi sin saber.

—No me voy a disculpar por eso, que te vaya entrando en tu cabezota ¿Puedes dejar de acercarte tanto a mi cara? empieza a ser demasiado incómodo.

—Amm, sí, lo siento por eso, no medí bien la distancia, y sí, debes disculparte por lo otro, hasta que no consiga una disculpa sincera de tu parte por haberme llamado lameculos no pienso parar, que lo sepas —Y dicho eso se metió dentro del aula y detrás de él yo, ya que el profesor venía a toda prisa por el pasillo.

La mañana transcurrió aburrida, latosa y sin gracia. Quería que llegara ya la ultima hora y que mi tortura acabase, era eso o que me quedara dormida en medio de una de las clases, porque eran tan pero tan aburridas que a pesar de haber dormido bien, mis ojos decían que querían cerrarse de nuevo para poder soñar con sexy's hombres desnudos en mi cama. Sí, lo sé soy un poco pervertida, pero que me piden tengo dieciséis y las hormonas estas revolucionadas, no lo puedo evitar.

Por fin toco el timbre de la salida para el receso, mientras iba por los pasillos note como alguien me agarraba y me metía dentro de una clase tapándome la boca para que no gritara, tampoco veía nada porque estaba todo completamente a oscuras, solo sentía su aliento encima de mi cara, un aliento que sin saber porque, reconocí nada más lo sentí, era don perfecto haciendo algo estúpido, pero al menos no era ningún violador o algo así, así que me puede relajar un poco.