—¿Matt? —preguntó tiritando por el frío, se abrazó a su cuerpo mientras aguardaba en la vacía y abandonada estación, dónde nadie aparecía. —¿Estás aquí?
—Jordyn... —la nombrada se volteó al oír su voz y corrió hacia él abrazándolo con todas sus fuerzas. La refugió entre sus brazos mientras ambos dejaban caer algunas traviesas lágrimas.
Algunos detalles, hacen que te des cuenta cuánto aprecias a alguien y lo difícil que sería si esa persona no estuviera en tu vida.
—Te extrañé. —murmuró ella sonriéndole, contenta pero triste a la vez.
—Y yo a ti princesa. —le dio un pequeño pero bello beso—. Dime que trajiste la llave. —la miró con esperanza y ella asintió.
—Sí la tengo en el bolso ¿De qué es la llave? —la sacó del mismo y se la dio. Él entrelazó su mano con la de ella y tiró de la misma haciendo que camine.
—Ven. —caminaron detrás de la estación y allí estaba el auto de Matthew. Ambos se subieron y cuando el estaba por arrancarlo Jordyn lo frenó—. ¿Qué? —le sonrió y besó la punta de su nariz como si no se hubiera ido por días.
—Me merezco algunas explicaciones. ¿No crees? —lo observó seria y le golpeó el hombro—. ¡Eres un idiota Matthew! ¡No sabes lo preocupada que estaba por ti, no tienes una maldita idea de cómo estaban todos, casi me da un infarto. Eres un estúpido, estuve demasiados días pensando en que te podría hab... —la interrumpió con un beso qué, al principio correspondió pero luego lo apartó bruscamente. El castaño rió y le acarició suavemente la cara con el pulgar—. ¡No me toques! —arrugó la nariz enojada y bufó histérica.
—Eres preciosa hasta enojada cariño. —ella ahogó una pequeña risa pero volvió a permanecer seria.
—Te doy un minuto para que me expliques todo.
—¿Sólo un minuto? —la miró haciendo puchero.
—50 segundos. —se cruzó de brazos y lo miró mal.
—Bien, bien. Sé que debería haber avisado, que no dejé cartas ni mensajes y que no te contesté ni uno de los millones y millones de mensajes que me dej.... —lo cortó con frustración.
—¡AL GRANO BENNETT!
—Creo que tengo una hermana que vive en Argentina. —soltó yendo perfectamente al grano.
—¿En Argentina? ¿Eh? ¿Cómo crees eso? —ella lo miró más que atontada y se masajeó las sienes, aturdida.
—Creo que se llama Jessica, o Melissa. No recuerdo muy bien.
—¿Por qué crees eso? —frunció el entrecejo mientras esperaba su respuesta.
—Escuché a mis padres hablando del tema, pero parece que ella quedó en adopción o algo así. Solo sé que vive en Argentina. No sé en qué parte ni nada de eso, solo sé el país... —tomó aire—. Tiene 17, igual que tú. —le dedicó una pequeña mirada de tristeza demostrando que el tema le aterraba un poco.
—Matt. Podrías haberme dicho, les decíamos a tus padres que iríamos de vacaciones juntos y listo corazón. No hacía falta ocultar tanto. —lo tomó de las mejillas y lo besó.
—No somos nada, ¿Qué pensarían?
—Eso es lo de menos Matt, no pienses en negativo, seguramente lo entenderían.
—Vamos a casa bebé. —él sonrió y ella asintió desganada.
Nada, no eran nada.
Sólo amigos.
Amigos...
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WhatsApp, My Starbucks Boy
Teen Fiction#7 Starbucks 30/09/18 Jordyn: Dime tu nombre. Chico del Starbucks: ¿Qué parte no entendiste de que me dejes en paz? Jordyn: No seas amargo cariño,sólo es una pregunta. Chico del Starbucks: ¿Y como voy a saber yo si no me quieres secuestrar? Jordyn:...