Él estaba embobado, había planeado todo totalmente a la perfección. Sonrió imaginándose el resultado final de su idea.
Él no dejaría que su chica estuviera triste.
Cruzó el pequeño pavimento que los separaba, iba torpemente entre tropezones. Estaba tan atento a su móvil, tan distraído que sonreía como idiota; y sin darse cuenta se había topado con la casa de la castaña.
"Ábreme la puerta de tu casa". —le tecleó velozmente mientras aguardaba un momento allí.
Una Jordyn despeinada, con sus verdes ojos hinchados y colorados abrió la puerta. Se apoyó en el marco de la misma y se cerró un poco la camisa que llevaba, no cubría mucho su cuerpo. Literalmente, estaba con un bóxer y una camisa de tela fina, pero ésta no era transparente. En sus pies tenía unas pantuflas blancas que se veían realmente muy cómodas y calentitas.
—¿Estás escuchándome?
—¿Eh? —balbuceó él, sin entender como un mismísimo idiota, por estar muy ocupado observando de arriba hacia abajo el cuerpo de su vecina.
—Te dije que entres unas cinco veces. —sonrió un poco sonrojada y se apartó de la puerta dándole paso.
—Lo siento. —comentó y entró a su algo oscura casa.
—¿Qué haces aquí? —saltó hacia el sillón y dio un sorbo a una taza de la cual se desconoce el contenido—. ¿Quieres un poco? Es café. —miró sonriente y apartó la taza de su boca.
—Probaré de ese café, no creo que supere el que preparo yo, pero aún así voy a probarlo. —rió con un poco de superioridad y extendió su mano hacia ella—. Dame.
Ella lo observó con una media sonrisa y obedeció a su pedido.
—Disfrútalo. —alzó las cejas y le dio la taza de café.
El chico llevo la taza de café a su boca y con gracia elevó el meñique causando una carcajada en Jordyn. Él, se asombró al ver lo hermosa que era su risa, ella lo notó y como un acto totalmente involuntario un rosado invadió sus mejillas oscureciéndose cada vez más.
Para que el ambiente deje de ser tan tenso el chico le dio un sorbo al café. Lo apartó con superioridad y lo dejó sobre la mesa.
—¿Quién lo ha hecho? —se posicionó firme y serio.
—Yo. —la joven de ojos verdes sonrió un poco tímida.
—Mi café esta mejor, pero ya casi llegas al mismo gusto. La única diferencia. —movió el dedo índice señalando a la chica y prosiguió—. Es que yo uso un ingrediente especial.
—¿Cómo especial? —ella se acomodó en una posición de indio y apoyó sus codos en sus piernas posicionando su barbilla entre sus manos haciendo así que pareciera estar totalmente metida en el tema. El sudes le regaló una pequeña sonrisa y continuó.
—Sí, especial. No voy a imitar a todas las madres y decir que lo hice con amor y blá blá blá. Simplemente, lo único que tienes que hacer... es sentir la confianza en ti misma como para lograr mejorar.
—¿Eh? —ella balbuceó muy desentendida—. ¿Estás diciendo que haces esos riquísimos, exquisitos y deliciosos cafés sólo con "Confianza"? —hizo comillas con los dedos causando una carcajada del joven.
El chico asintió, y le extendió su mano. Al principio ella lo miró confundida, pero la calmó con una suave y tranquila sonrisa sujetando así su mano. Ambos se encaminaron a la cocina; estaban sobre la mesada cada uno de los ingredientes que ella había utilizado para hacer su café.
—Enséñame como lo haces tú al café. —le dijo a ella rompiendo el silencio.
Jordyn empezó con un poco de nerviosismo y simplemente vertió agua en una taza. Se quedó por unos minutos pensando cuántas cucharadas de café debería ponerle hasta que una voz la sacó de sus pensamientos.
—¿No crees que deberías calentar el agua primero? —le sonrió y luego se acercó a su lado. Ella tomó la taza y él puso su mano sobre la de ella. Jordyn lo miró por unos segundos y luego inmediatamente como de costumbre, se sonrojó.
—¿Cuál es tu nombre, sujeto desconocido? —habló ella un poco tímida pero coqueta a la vez mirándolo fijamente a los ojos.
—Matthew. Mi nombre es Matthew Bennett. —el chico dejó la taza de café sobre la mesada y esbozó una media sonrisa. Aún seguían mirándose fijo a los ojos sin expresar palabra alguna. Simplemente sonriéndose.
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WhatsApp, My Starbucks Boy
Fiksi Remaja#7 Starbucks 30/09/18 Jordyn: Dime tu nombre. Chico del Starbucks: ¿Qué parte no entendiste de que me dejes en paz? Jordyn: No seas amargo cariño,sólo es una pregunta. Chico del Starbucks: ¿Y como voy a saber yo si no me quieres secuestrar? Jordyn:...