T H I R T Y - F O U R

514 40 0
                                    

El castaño al principio se enojó con su amigo por seguir a su chica y principalmente por mandarle esos mensajes tan sospechosos. Finalmente lo perdonó porque se dio cuenta que era una estupidez y él comenzó a contarle lo que descubrió acerca de la chica.

—¿Mike? ¡No me dejes así, quiero saber!

—Es una chica normal, come normal, mira televisión, usa su móvil. —lo miró y elevó las cejas con picardía—. Normal, nada de que preocuparse.

—¿Qué ha desayunado ésta mañana?

—Yogurth con cereales. —se encogió de hombros.

—Genial, no más café. —bufó al tiempo que suspiró.

—Jordyn parece estar bien para ti,no hay nada de que preocuparse.

—Te he dicho que hay peligro en este barrio y no quiero lamentar nada. Y con peligro me refiero a otros galanes, aunque sabemos que el único galán mayor aquí soy yo. —habló con superioridad.

—Sí como sea. Pero apenas se conocen, no puedes preocuparte tanto. —se cruzó de brazos.

—Poder puedo, ahora... ¿debo? —acabó y salió de allí dejando al rubio más que atónito.

Él con el tiempo iba a lograr tener "algo" con la castaña que se mensajeaba cada día. Estaba esperando el momento para encontrarse personalmente y así hablarle de todo, quizá conocerla un poco más, descubrir tanto sus ángeles como sus demonios y darse cuenta quién era en realidad Jordyn Emma White.

WhatsApp, My Starbucks BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora