Apokalypse (Trilogía EXO I)

Capítulo 9 - Cara a cara

Arkangel y Mr. Luz se encontraban frente a frente en la gran sala que albergaba la imponente nave espacial, bajo el agujero hecho en la gruesa compuerta de metal del techo que conducía al exterior. Arkangel, desde el suelo, miró a los ojos a su contrincante.
—Debo hacer esto Mr. Luz, he de completar la misión... He sido elegido —le dijo mientras se ponía en pie—. Esto está por encima de ti y de mí, está por encima de la humanidad. Si no existe un gobierno secreto, tal y como tú afirmas, si nadie nos ha manipulado, entonces somos nosotros y solo nosotros los causantes de esta situación. No hemos sido más que un virus para nuestro planeta. Han sido nuestros actos los que han propiciado este final —aseveró.
Estas palabras hicieron dudar al héroe que estaba ahí plantado observando a su rival. Ciertamente, si no hay una fuerza superior que manipule a la humanidad, es el hombre el único culpable de la situación del planeta. En eso Arkangel tenía toda la razón.
—Puede que lo que dices sea cierto. Ya no sé que creer —le confesó—. Aun así no puedo permitir que destruyas a la humanidad. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras gente inocente muere —añadió, y después guardó silencio unos segundos antes de continuar—. Tú estás haciendo lo que crees correcto. Entiendo que realmente piensas que todo esto es cierto, que realmente es el planeta el que te habla y te está pidiendo ayuda. Después de todo lo que he visto, no puedo negarte que incluso me estás haciendo dudar...
»Estás asumiendo un gran riesgo, Arkangel. Puede que estés en lo cierto, pero también cabe la posibilidad de que estés equivocado. Y si es así no puedo permitirte que lo hagas, no puedo permitirte que vayas más lejos. Yo juré defender a la humanidad, así que, pese a mis dudas, haré lo que creo correcto.
Gábriel asintió con la cabeza.
—Te entiendo, y respeto tu decisión. Si ha de ser así, que así sea.
Ambos contrincantes, frente a frente, se miraron desafiantes y, sin más dilaciones, se lanzaron al ataque en el que sería el combate final.
Mr. Luz fue el primero en atacar, no podía permitir que robara ese peligroso artilugio. Le lanzó una rápida combinación de puñetazos que sorprendieron a Gábriel, quien no pudo más que cubrirse y dar un paso atrás. Pero ese paso atrás fue para coger impulso. Contraatacó con una patada que dejó al héroe sin aliento. Este soltó un aullido de dolor y ambos contrincantes se miraron a la cara.
Se lanzaron de nuevo a la batalla enfrascándose en un rápido intercambio de golpes. Atacaban, se defendían y contraatacaban a una velocidad envidiable. Mr. Luz consiguió superar primero las defensas de su rival, propinándole un fuerte gancho en la cara, pero rápidamente Arkangel se repuso. Después fue él quien golpeó violentamente con su antebrazo el rostro del héroe. Este dio varios pasos hacia atrás tambaleándose, se pasó la mano por el rostro, limpiándose la sangre, y volvió al combate, que continuaba sin decaer en su ritmo.
Arkangel lanzó a Mr. Luz por los aires hasta que acabó chocando contra una zona llena de equipos informáticos y maquinaria, en una de las esquinas de la enorme sala en la que se encontraban. Cuando el héroe se levantaba ya tenía a su enemigo abalanzándose nuevamente sobre él, pero se revolvió dándole una patada en el pecho antes de que este pudiera reaccionar. Siguieron así por un largo rato. Las fuerzas de ambos estaban muy igualadas y ninguno conseguía imponerse sobre el otro. Finalmente, el cansancio comenzó a hacer mella. Estaba siendo una lucha frenética en la que ambos se estaban esforzando al máximo, por lo que las fuerzas comenzaban a flaquear y la velocidad disminuía ligeramente, haciendo que las defensas comenzaran a no ser tan infranqueables.
Se encontraban cara a cara, ambos jadeando ligeramente. Arkangel atacó, pero Mr. Luz desvió el golpe y contraatacó con un puñetazo. Gábriel lo esquivó echándose ligeramente hacia un lado, al mismo tiempo que agarró el brazo del héroe y tiró de él, atrayéndole, para acabar propinándole un fortísimo rodillazo en el estómago. El héroe quedó sin aliento ante tal impacto, y cayó al suelo sobre sus rodillas. Esforzándose por respirar, levantó la cabeza para mirar a su enemigo. Vio el puño de Arkangel dirigirse hacia su cara.
El tremendo impacto le lanzó contra el suelo. Se quedó ahí tirado, prácticamente fuera de combate.
Apenas podía respirar y su cuerpo no le respondía. Ese último ataque le había superado. Arkangel le había vencido. Nada podía hacer ya. Lo había intentado y había vuelto fracasar. Si él no podía detenerle, nadie más podría hacerlo. Había fallado a toda la humanidad...
Mientras se lamentaba pudo distinguir, en su borrosa visión, una mancha negra que se aproximaba. Pudo deducir que era Arkangel, y entendió que su muerte estaba próxima.
Gábriel, totalmente agotado, se acercó lentamente. En ese momento Mr. Luz era totalmente inofensivo, apenas podía moverse. Se agachó junto a él y, con una mano, le cogió de la pechera y lo incorporó, dejándolo sentado ante él. Le miró a la cara y no pudo sentir más que lástima.
—Haz...lo. Máta... me. ¿No es... lo que querías..? —balbuceó torpemente el héroe.
—Yo no quería matarte —le contestó un poco irritado—. ¡Te pedí que te hicieras a un lado, fuiste tú el que insistió en quedarse en medio!
—¿Y... qué más.. da?, nos vas a matar a todos... —tragó saliva con dificultad—. Hubiese... muerto de todos modos.. Al menos moriré... defendiendo mis.. ideales... Moriré intentando salvar... a millones de personas... ...de ti!
—¡¿Tus ideales?! —estalló Gábriel—. ¡¡No son más que mentiras que te han contado!! ¡Siempre desde el egoísta punto de vista del ser humano! ¡Pero jamás miraremos el punto de vista del planeta, nunca querremos ver otro punto de vista que no sea el nuestro! Te han enseñado a creer que el hombre es bueno pase lo que pase, y debes defenderlo. Pero no es así, ¡¡¡ somos un cáncer para este planeta !!!
Mr. Luz, en un último esfuerzo, intentó replicarle pero no pudo resistir el dolor y acabó perdiendo el sentido. Se desmayó , quedando indefenso en manos de su enemigo.