Punto Final ღ «Jungkook»[EN EDICIÓN][1er Temporada/CVTuG?]

✘ Capitulo 9 [1/2] ✘

El nerviosismo me consumía por dentro, tenía unas enormes ganas de retroceder el tiempo y poder cambiar las cosas, pero eso no era posible. Durante el viaje todos me contuvieron, aunque no ayudaba en nada, igual me sentía pésimo. Nuestro mánager decidió darme unas pastillas para poder conciliar el sueño hasta llegar a destino, ya que me era imposible poder siquiera cerrar los ojos.

Al llegar a Japón, mantuvimos una charla bastante extensa con los chicos, queríamos arreglar los problemas que hubiera entre todos nosotros, no queríamos que nuestra incomodidad sea visible en el escenario y que quedemos expuestos ante ARMY, y poder llegar a preocuparlas. Simplemente nos disculpamos, acepte que fue irresponsable de mi parte faltar a aquella presentación y ellos aceptaron que no estuvieron correctos en la forma que me trataron.

Llegamos al hotel y cada uno se dirigió a su habitación correspondiente, decidí darme una ducha para relajar la tensión que todavía permanencia en mis músculos, al parecer el haberme quedado dormido en una mala posición no me favoreció demasiado, persistía una leve molestia en mis hombros y brazos. Aun así, aunque intentara calmarme, de alguna u otra manera, la cara y voz de aquella joven aparecían sin previo aviso en mi cabeza, mi corazón otra vez se sentía afligido, no podía ni siquiera llamarla para saber cómo se encontraba.

Entre suspiros y un ánimo por los suelos intentando sacar a aquella chica de mi cabeza, ya llegaba la hora de entrar al escenario. Me senté en una de las sillas, y dejé que los estilistas hicieran todo el resto; el maquillaje, y peinado, realmente hacían un gran trabajo. Taehyung me comento que mi exnovia renuncio poco tiempo después de que termináramos. No me importaba, pero igual agradecía que me lo haya informado, ni siquiera lo había notado. De todas maneras, ella tomo una buena decisión.

— ¡Quince minutos! —Grito nuestro mánager, seguido de decir esto, se perdió entre los bailarines que inundaban aquel pasillo. Todos se dirigieron hacia afuera, excepto yo. Sin pensarlo saque mi billetera, y tome la foto que tenía guardada en ella. Otra vez me sentía nostálgico, y las ganas de salir corriendo era en todo lo que pensaba.

— "Feliz cumpleaños nuestra preciosa, Jaehee; Te deseamos mucha felicidad; con cariño, Milo y Jungkook''... —Leí la frase que había en aquella imagen con un leve temblor en mi voz. No podía llorar en este momento. No me lo permitiría. No puedo, no justo ahora, minutos antes de salir al escenario. ARMY no puede verme así. Guardé la foto en mi bolsillo, y di un profundo suspiro.

— ¿Jaehee? ¿Quién es JaeHee? —La voz de Jimin me tomo por sorpresa.

— ¿Qué haces aquí? —Evite su pregunta.

— Vine a buscarte. Pero primero responde la pregunta que te hice. ¿Quién es JaeHee? —Insistió, sabía que no iba a detenerse hasta averiguar la verdad.

— Y no intentes volver a mentir, estas advertido. —me apunto con su dedo, su semblante era bastante serio. Suspiré, y me mantuve en silencio un largo tiempo.

— No pienso moverme de aquí hasta que me cuentes la verdad, Jungkook. —insistió al notar mi silencio. ¿Por dónde debería comenzar? Decidí contarle absolutamente todo, de todas maneras, necesitaba desahogarme con alguien.

— Bueno, lo único que pido es que te cuides. —Fue lo único que dijo luego de que terminara con mi relato.

— ¿Q-Que? ¿En serio es lo único que vas a decirme? —Tartamudee, como idiota, sabía con qué locuras se saldría Jimin.

— Pero es necesario decírtelo, Jungkook-ah. Debes usar protección, no lo olvides. Tengo que decírtelo, como tú todavía no... —Antes de que pudiera seguir empeorando las cosas, tape su boca.

— Ya entendí. Cállate, por favor.

Había transcurrido una semana, y era nuestro último día en Japón; nos encontrábamos en un restaurante, celebrando que todo había salido bien. Las fans japonesas quedaron muy conformes, verlas disfrutar el concierto con una sonrisa en sus rostros, corear las canciones juntos a nosotros, y llorar en nuestra despedida, nos llevaron a una mezcla de emociones difícil de explicar, pero realmente parecía que disfrutaron el concierto y eso me dejaba con una tranquilidad absoluta.