Al abrir mis ojos me encontré con su delicado cuerpo, aferrándose a mí. Me separé de ella lentamente, cuidando que no se despertara. Fui en busca de mi celular, que supuse que tendría que estar en alguna parte de aquí. Mientras buscaba el celular, tomaba mi cabeza que estaba a punto de explotar.
A decir verdad, todavía me sentía un poco mareado. Abrí unos cajones, y encontré lo tanto buscado. Luego busque un papel y una pluma, escribiendo lo siguiente:
''Mi tercer deseo es que seas feliz, por favor.
Esto te hace mal, tanto a mi como a ti. Sé feliz sin mí''
Sin demorar más, me dirigí a la habitación y dejé esa nota a su lado. Sin pensarlo, me acerqué y deposité un delicado beso en su frente. No sé porque lo hice, pero nació de la parte más profunda de mí. Luego busque las llaves, abrí la puerta, y finalmente me marche de allí.
Caminé con cautela intentando localizar en donde me encontraba parado, demoré unos segundos en darme cuenta. Intenté inútilmente encender mi celular dándole leves golpes, al parecer se había quedado sin batería. Di un profundo suspiro dándome por vencido y sin tardar más tomé un taxi en dirección a casa. Entré al departamento y los chicos no estaban. Busque dinero rápidamente, y baje a pagarle lo correspondiente al taxista, le hice una reverencia y finalmente subí al departamento.
Observé el reloj, no era hora de ensayos así que me adentré, recostándome sobre el sofá. Comencé a pensar demasiado sobre los últimos acontecimientos y extrañamente comencé a sentirme vacío y solo. Cerré mis ojos tratando de descansar un poco más, pero en cuanto lo hice, mi corazón sintió una fuerte punzada al recordar, me sentía nostálgico.
Volví a abrir mis ojos, quedando serio por unos cuantos minutos, sentía el impulso de volver al lugar donde estuve encerrado todo el día de ayer. Sonreí con ironía, porque era estúpido. El lugar en donde fui preso de mi libertad, ese pequeño departamento oscuro, se sintió más mi hogar que cualquier otro lugar en donde hubiera estado antes. Negué, me puse de pie dispuesto a marcharme cuando oí la puerta de la casa abrirse. Observé como los chicos entraban, parecían discutir sobre el paradero de una persona, diciéndose que no les respondía, que no sabían en donde podría estar, se oían verdaderamente preocupados. Vi como tecleaban algún número en el celular, esperando que le respondieran, pero nadie lo hacía. Sus rostros estaban verdaderamente serios, muy preocupados, creo que hace mucho que no los veía de esa manera. Ninguno pareció darse cuenta de mi presencia, suspiré, supuse que era algo importante así que hice un pequeño sonido con mi garganta, llamando su atención.
— ¿Qué es lo que pasa? —Pregunté, aun recostado en el sillón.
Los seis chicos dieron un pequeño salto en su lugar, asustándose al escucharme y luego, sus seis rostros parecían incrédulos. No tardaron ni dos segundos en abalanzarse sobre mí, dándome un fuerte abrazo que me dejó desconcertado.
— ¡Por dios Jungkook! ¿Dónde demonios te habías metido? ¡Estábamos preocupados! —Mencionó Jin, sin soltarme.
— ¿Cuál demonios es tu problema? Nunca, pero nunca vuelvas a irte así Jungkook. ¡Pensamos lo peor! —Dijo Nam, recriminatoriamente, mientras estiraba sus cabellos.
Hice un gran esfuerzo para soltarme, les dije que me estaban asfixiando y finalmente los seis se alejaron, mirándome serios, esperando que comenzara a explicarme. Rasqué mi nuca, no tenía idea de que decir en ese momento.
— ¿Y bien? —Cuestionó Jimin cruzando sus brazos, estaba enojado.
— Estaba con mis padres. —Respondí, quitándole importancia. Sus seis rostros se pusieron aún más serios.
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Punto Final ღ «Jungkook»[EN EDICIÓN][1er Temporada/CVTuG?]
FanfictionMi pulso rebotaba en mis oídos, la taquicardia era mas fuerte ante el peligro inminente. Mi alma estaba desecha, al igual que mi vida. Había llegado a ese punto, en donde ya nada importaba, en donde seguir respirando cada día se hacia mas difícil...