- El taxi ya está en la puerta señor Uckermann -le informa el guardia de seguridad.
- Vale, ahora voy, antes tengo que hacer una llamada -dice Chris buscando en su guía telefónica a la persona que deseaba marcar desde hacía ya un buen rato.
- Perfecto. Le dejo solo para que pueda hablar tranquilo. Por cierto, suerte con su lío de faldas -dice el señor riéndose mientras se aleja.
- Le repito que no es lo usted piensa -grita Ucker al mismo tiempo que el móvil ya se encuentra dando los primeros tonos de llamada.
- ¿Sí? -responde una voz femenina.
- Hola, soy Christopher, necesito que nos veamos y podamos hablar -pregunta el muchacho desesperadamente.
- ¡Chris! ¿Estás loco? Son las dos de la madrugada, ya me lo dirás mañana o sino la próxima vez que nos veamos -sugiere la joven mientras realiza un bostezo.
- Es importante, en serio, ¿quieres que sea por teléfono? O mejor, te adelanto de que se trata -propone el joven esperanzado.
- "Shh" no te muevas. Te voy a castigar cómo sigas así. Para . No me muerdas -dice la joven gritando.
- ¿Me lo dices a mí? ¿O estás con alguien más? -pregunta el muchacho asustado.
-Sí... bueno no... Se lo estaba diciendo a mi perra que no se está quieta -ríe.
-Vale, ya me extrañaba -también riendo- entonces, ¿quieres que te adelante algo?
- Si es mejor en persona, prefiero que me lo digas en otro momento, cuando nos podamos ver cara a cara, ¿te parece bien? -pregunta la morena realizando otro bostezo.
- Está bien, así será. Buenas noches -dice decaído.
- Buenas noches.
