Quizás me equivoqué

312 21 3
                                    

Meses atrás, en un pequeño apartamento céntrico en el D.F.

- Mi amor, tenemos que hablar.

Estas palabras resonaron como un eco constante en la cabeza de la joven. Un escalofrió recorrió su cuerpo sin cesar. Por un momento pensó que quizás no era para tanto y estaba exagerando. Pero no, al ver su semblante serio comprobó que sus suposiciones no se alejaban mucho de la realidad: "mi novio intenta romper conmigo y no sabe cómo hacerlo".

- Dime. Te escucho -respondía la muchacha comprensiva, tal vez con miedo, para intentar que una relación de meses, incluso años, no se fuera al garete por una corriente disputa.

- Esto no puede seguir así. Amo mi trabajo, sin embargo me levanto todas las mañanas sintiendo que debo ir a currar, no por gusto, sino por obligación. Es incómodo tratar de evitar a una persona constantemente por el estúpido hecho del qué dirán si nos ven juntos -dice desanimado.

- Con que hablamos de ella, se trata de tu Dulce -expresa la joven con sarcasmo, aumentándose su enfado considerablemente.

- No digas estupideces, no es mi Dulce, es mi compañera de trabajo, y también una vieja amiga -contesta serio.

- ¿Vieja amiga? ¿No querrás decir vieja novia? -responde desafiante.

- Nat, te conté que tuvimos una relación muy especial, que solo ella y yo entendíamos, pero fue simple complicidad, nunca hemos sido novios ni nada parecido -su corazón se resquebrajo sutilmente. Sufría inmensamente por no contarle todo la verdad, no obstante, sabía que si lo hacía, su situación con ella se volvería aun más difícil, y entonces sí tendría motivos para sentir celos, pese a que ese sentimiento ya no existiera. Al menos en su mente.

- Está bien. Te creo -aunque pronunciara estas palabras, en su interior todavía se hallaban numerosas dudas, pero no quería dar pie a que su relación terminara por pura terquedad.

- Gracias -dijo tanto con alivio como con enorme culpa.

- Quiero decirte que voy a hablar con ella, le explicare por qué he estado tan distanciado, le pediré perdón, y esta vez seré valienteporque no me importará el qué dirán, solo pensaré que es mi amiga y solo tendré presente tu confianza hacia mí -dijo ilusionado, acercándose para darle un tierno beso. Esta se alejó, quedándose con tan solo una palabra de aquella declaración de intenciones de Chris.

- ¿Valiente? Idiota es mejor -dijo condesprecio- porque perderás a tu novia de mucho tiempo, con la cual te complementas estupendamente, a quien le debes mucho de tu estabilidad tanto emocional como profesional, y de quien, supongo, estás profundamente enamorado.

Corazón que intenta mentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora