Capítulo 30

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Narra Jacob.

Desperté debido a mi alarma. Estaba sólo en la cama.

Miré el reloj y marcaba las 7:00am en punto.

Bajé a desayunar, estaba sólo en casa, papá no quiere que me vaya a vivir a otro lado. Dice que ésta es mi casa y siempre lo será.

Terminé de desayunar y cuando me disponía a subir a bañarme, tocaron la puerta.

Abrí la puerta y me sentía más felíz que nunca.

-Hermana- dije abrazándola.

-Feo- dijo abrazandome y luego separándose.  -Es algo incómodo que me abraces estando en boxes- dijo riéndose.

-Ay no mames- dije riendome. -Hasta he dormido en boxer contigo, bueno cuando éramos más jóvenes- dije riendome.

-Bueno eso sí- dijo y volvió a abrazarme. -Hermano, hoy es el gran día- dijo gritando de emoción.

-Lo sé querida- dije muy emocionado.

Así es hoy es mi boda con Ángel. (♥)

-Vamos vamos, bañate y arreglate ya casi es hora- dijo dando vueltas en su lugar.

-Claro, busca mi saco que está en mí closet y mi ropa interior y mis zapatos y mi corbata- dije mientras subía las escaleras.

Me bañé lo más rápido posible y salí a mi cuarto.

-Todo listo baby- dijo Frida cuando me vio.

-Gracias,  te amo mucho- dije abrazandola.

Me empecé a vestir, agarré el boxer de malla negro que escogió Frida y me lo coloqué, odio ponerme calsetas, así que Frida me dio unos calcetines un poco más largos de los que son normales,  me puse mi camisa de malla blanca,  me puse el traje y una corbata plata y obvio mis zapatos.

Me peine y me quedé parado frente al espejo.

-Joder hoy es mi día- susurré feliz mirando mi reflejo en el espejo.

Salí del cuarto y Frida ya estaba arreglada, se bañó en el baño de invitados. Traía una vestido color aguamarina (Cyan) con un poco de escote, de enfrente era corto le llegaba a las rodillas y de atrás era largo e hizo juego con sus zapatillas de tacon alto blancas y un collar de perlas. Si mencionar su pequeño maquillaje que solo constaba de delineador y un poco de sombras y el brillo labial y su peinado era bonito para mi parecer, tomó mechones de enfrente de su cabello, los enrollo y los pasó por el lado de su cabeza haciendo como si tuviese una diadema pero por la parte de atrás y el resto del cabello se lo enchino.

-Que guapo el novio- dijo cuando bajé las escaleras.

-Gracias y que guapa la madrina de anillos- dije sonriendo.

-Claro, no puedo estar fachosa el día más especial de mi hermanito- dijo para abrazarme.

La abracé y varias lágrimas salieron sin permiso.

Las limpié y salimos de casa.

-Antes de ir al jardín, debo revisar que todo esté listo- dije cuando ya estábamos en el auto.

-Bien aun tenemos tiempo- dijo y arranqué.

Narra Angel.

Desperté muy nervioso. Hoy es el día de mi boda.

-Toc-toc ¿se puede? Ups ya pasé- dijo mi hermano entrando a mi habitación.

Sólo me límite a reír y a negar con la cabeza.

No Todo Es Color De RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora