Capítulo 18

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Narra Laura (hija).

Después de que Jacob se fue con ése tipo a sentarse, Jonathan me invitó a ir a su departamento.

Salimos del antro y subimos a su auto, manejó por 10 minutos y llegamos a un departamento muy bonito.

-Vamos pasa- dijo mientras abría la puerta.

-Gracias- dije mientras pasaba.

-¿Gustas algo de tomar?- preguntó mientras en una copa servía lo que supuse que era vino.

-Así estoy bien gracias- dije sentandome en el sofá.

Se sentó a un costado mío y de la nada empezamos a besarnos, empecé a quitarle su playera cuando sentí que alguien me observaba.

Ambos nos quedamos en silencio debido a éso.

"Hija no lo hagas, no cometas el mismo error que yo cometí, deten esta locura y vuelve con Jacob"

Esa voz... era papá...

-Papá- susurre para mi misma.

-¿Qué dijiste?- preguntó Jonathan serio.

-No... nada, perdoname pero debo irme- dije poniéndome de pié.

-¡Tu no vas a ningún lado!- dijo levantando su tono de voz y jalandome del brazo.

-Sueltame- lo miré amenazante.

-No lo haré- dijo mientras me cargaba y me llevaba a su cama.

Empezó a besarme y después empezó a dejar un camino de besos por mí cuello.

"Hija demuestrame que no sólo has recido psicologicamente y defiendete como lo haría una Ulloa"

Me quedé sorprendida ¿cómo es que papá podía hacer eso?

Me intenté levantar pero Jonathan me volvió a acostar.

Me desespere y le di un rodillazo en sus partes bajas.
Esté cayó a un lado de mi en la cama y cuando me disponía a salir de la habitación me jalo por la muñeca.
Acto reflejo me giré y le pegué en la cara con el puño cerrado.

Jonathan cayó al suelo pero después sacudi la mano del dolor pues le había pegado tan fuerte que mis dedos tronaron y traía anillos.

Salí corriendo de su departamento y revisé mi celular. Tenía... ¿50 llamadas pérdidas? Todas eran de Jacob, creo que se preocupó un poco. Llamé a su celular pero no me contestó, supongo que estaba de orgulloso.

Emprendí camino a casa cerca del antro en donde habíamos estado había una ambulancia.

Fui a ver que pasaba, me daba mucha curiosidad ver el chisme.

Llegué hasta dónde estaba la multitud y me quedé en shock.

-¡¡¡Jacob!!!- grité al salir del shock.

-Señorita mantengase apartada- dijo un policía.

-¡Quítate imbécil, no ves que es mi hermano!- le grité al policía empujandolo.

-¿Qué pasó?- pregunté al único chico que estaba cerca de él.

Que por cierto era muy guapo, ojos azules, cabello rubio, piel blanca, alto y algo musculoso.
Pero ¿qué demonios digo? No era el momento para ver al chico guapo.

-Pues lo iban a atropellar y me aventé con él contra la banqueta pero creo que se golpeó la cabeza y se desmayó- dijo muy nervioso.

-Jovenes a un lado, necesitamos llevarlo al hospital- dijo un paramedico.

No Todo Es Color De RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora