Capítulo 20

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Ángel y yo seguíamos basándonos, nos separamos cuando tocaron la puerta.

-Joven Jacob, sus familiares lo esperan- dijo una enfermera asomándose por la puerta.

-Etto... sí muchas gracias enseguida salgo- dije para voltearme e ir a la mesa que estaba alado de mi cama.

-Casi los olvido- dije mientras agarraba la rosa y los chocolates. -Por cierto besas bien he- dije mientras me mordia el labio inferior.

-Pues... gra...gracias- dijo Ángel apenado. -Tu tampoco besas mal-

Ambos reímos y salimos de la habitación directo a la sala de espera.

Ya en la sala de espera papá corrió a abrazarme.

Correspondi el abrazo y nos separamos.

-Papá ire con Ángel al cine ¿está bien?- pregunté muy sonriente.

-Pero debés de estar en roposo- dijo papá mirándome.

-Eso es lo de menos papá, estoy bien, estaré bien- dije suplicando.

-Por favor señor- dijo Angel por primera vez en toda la conversación.  -Si se siente mal o algo por el estilo lo llevo a su casa o lo traigo de vuelta lo prometo- dijo casi poniéndose de rodillas.

-Esta bien- dijo papá no muy convencido.  -Cualquier cosa me avisas- dijo papá con un tono muy serio.

Ángel y yo asentimos y nos despedimos de Frida y de papá.

-Hermanita gracias por venir hoy- dije abrazandola. -Te dije que era gay querida- le susurre al oído aun abrazados.

Nos separamos y empecé a reír me despedí de papá el cual me dio dinero como siempre y cuando disponía a marcharme con Ángel recibí una nalga.

-Ya sabes porque fue eso- dijo Frida fulminandome con la mirada.

-Ya sabes, siempre tengo razón- dije riendome mientras me iba con Ángel.

***

Estábamos en el cine, viendo que película entrariamos a ver.

-Snoopy- dijo Ángel haciendo pucheros.

-Te ves tan lindo haciendo eso- dije riendo. - Y mejor veamos un gran dinosaurio.

Así es, parecíamos niños chiquitos peleando por ver una película para niños.

Al final terminamos viendo otra película que era de terror, de la cual no recuerdo su nombre.
Compramos las palomitas y los refrescos.
Ya adentró del cine nos sentamos hasta atrás.

-Oye ¿te molesta si tomo tu mano cuando me asuste?- preguntó Ángel con cara de niño asustado.

-Jajaja, claro no me molesta- respondí con una enorme sonrisa.

Pasaron dos horas que era lo que duraba la película,  en esas dos horas creo que terminé con la muñeca rota y uñas marcadas. Pero Ángel tampoco se fue muy limpio que digamos, puesto que lo mordi en repetidas ocaciones y creo que también le fracture la mano.

-Gracias por hacerme el día- dije mientras salíamos de la sala del cine.

-No me agradezcas, pues yo también me he divertido- dijo cuando salimos del cine.

-¿Qué harás hoy en la noche?- pregunté mientras lo jalaba hasta mí.

Viéndolo ahora mucho más de cerca, yo era más alto que él, mínimo le llevaba una cabeza.

-Pues... no tengo ningún plan para esta noche- dijo mientras pasaba su brazo por mi cintura para abrazarme.

-Perfecto- dije muy emocionado. -Te veo en el parqué más cercano a las 9:00pm sin protesta alguna- dije sonriendole y rascandome la nuca.

No Todo Es Color De RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora