模糊

leave.

rick.♢

Aprete los labios para después darle una sonrisa; seguida de una risa tranquila captando la atención de Lori

—Yo amo a Alice —confese con una sonrisa de lado —Realmente ella me devolvió la vida de una forma que ni yo mismo puedo explicar, nuestro hijo prefiere más a esa mujer ojiazul. No pido que te alejes pero no quiero un nosotros cuando eso ya no existe; tu familia ahora es Shane y un bebe que viene en camino. La mía ahora es Alice y Carl

Le tome el hombro desviando mi mirada hacia Alice que se mantenia sonriente junto con mi hijo

Pasaron un par de segundos para que me animara a verle. Lori se mantenia una gran sonrisa de felicidad mientras asentia repetidamente volví mi vista al frente Shane me observaba fijamente con enojo, dándome cuenta por el rabillo de mi ojo; Alice camino lentamente hacia él, compartían miradas de furia.

—Algo no saldrá bien —susurra Lori viendo a la direccion en la que yo observaba.

Asenti dandole la razón quitando mi mano de su hombro.

Lo que vieron mis ojos me dejo sin palabras; Shane de dio un duro y seco golpe en la mejilla derecha haciendo que ella pierda el equilibro, mi mejor amigo alzo el arma que tenia en sus manos disparando en tu estomago, de un movimiento saco su escopeta de la espalda y disparaste en el mismo lugar.

En ese momento Carl grito tan desgarradoramente haciendome entrar en razón comenzando a correr; seguido de Lori. En el momento en que llegue al lado de la trágica escena Maggie sostenía a mi pelinegra mientras que Carol atendia a Shane dejandome caer de rodillas dandome cuenta que sus ojos estaban cerrados.

—Si despierta —susurra Carl captando mi atención —; Lo matare.

Su vista se mantenia fija en Shane

—Carl —lo llamo Maggie —Fíjate su hay un hoyo de salida en su espalda.

Mi hijo siguiendo la orden de la castaña alzo levemente su cuerpo.

—¡Si hay! —grito

Inconsistencias a todos se les dibujó una sonrisa, Maggie comenzo a curar a la ojiazul junto con ayuda de su padre al igual que Carol ayudaba a Shane —ya que también tenia un agujero de salida.

Una fina capa de sudor recorre la frente de Alice pero en menos de un segundo su pecho dejó de subir

—No, No— hable por fin después de todo este tiempo— ¡Alice!— me subí en sus caderas por inercia Carl la dejo por completo en el suelo —¡No te vayas!— grite haciendo presión en su pecho — ¡No me dejes, no ahora!— gritaba mientras aplicaba mas fuerza— ¡No ahora!— empece a darle respiración de boca a boca— ¡Vamos!— repetía constantemente apretaba su pecho, le daba respiración de boca a boca.

El silencio se hizo presente, alce mi mirada y vi a Carl llorando mientras se abrazaba a si mismo, cerré mis ojos.

—No... tienes... que... gritar...

Abrí mis ojos como platos viendo como ella comenzaba abrirlos lentamente.

—Hola...— saluda en un susurro

Reí con lagrimas en mis ojos, Carl se tiro abrazarte pero soltaste un gemido de dolor, el se separo rápido con un rostro de preocupación.

—No dije que te detengas...—agrega Carl soltó una risita con lagrimas— solo dolió un poco.

De poco a poco volviste cerrar  los ojos

—Solo esta cansada—dice Maggie—no tiene que moverse tanto

Sin decir nada la cargue con cuidado al compás que mi hijo se mantenía a lado mio

—¿Qué haremos con él?— pregunto Carol, Shane estaba respirando pero inconsciente.

—Ponlo en una celda alejada— ordene— Por hoy no nos molesten solo hagan es9—los demás asintieron, Ruben estaba ahí sin palabras...—¿Tienes algo?— pregunte.

—Pense que perdería a Alice— sonrió con melancolía— Cualquier cosa sabes donde esta mi celda— asentí y camine a nuestra celda.

Nuestra celda era grande, había juntado dos camas individuales, para formar la que seria tuya y mía, esta estaba pegada del lado derecho, mientras que la de Carl estaba pegada del lado izquierdo, había cambiado los colchones a los mejores que estaban en el pabellón, lave yo mismo las sabanas y cobijas, las almohadas eran suaves. Quería que esto funcionaria para poder llamarlo hogar te acosté lentamente, en nuestra cama.

—¿Puedo estar con ella?— pregunto Carl tocando ese viejo colchon

—Todo el tiempo que quieras— conteste 

Este se acostó a lado tuyo viéndote fijamente, se recorrió dejándome un espacio para imitar su misma acción.

—No se vayan nunca— dice Carl
—Nunca...