模糊

sister.

—¡Rubén cuidado!— grite ya que un caminante estaba enfrente de el pero ni siquiera se inmuto en moverse, retirando mis machetes de su funda lo enterré en la nuca del caminante. Jadeante observe a Ruben que se mantenía estático, en medio del bosque, sin decir nada.

Girando hacia él guarde las respectivas armas para poder acercarme a él y tomarle de los hombros con fuera;—Rubén, Te necesito aquí... vuelve—suplique.

—Extraño a Ada... Matt me la quito de las manos tengo impotencia ahora mismo—confiesa sin verme— El mundo es tan podrido...

—Estamos vivos Rubén—intervengo con desesperación— Nosotros hemos sufrido y hecho cosas malas para llegar a donde estamos... Por eso estamos vivos.

Ruben soltándose de una manera brusca de mi agarre, camino hasta un árbol para después sentarse cerca de este. Apegando sus rodillas a su pecho, las abrazo como si buscara consuelo. —Tienes que seguir Ruben—suplique acercándome a el— Lo juramos por Mangel.

—El se fue por que era buena persona— contestó con rabia— Al igual que Ada, que el viejo Dale, Hershell, Ty dime ¿Quién sigue?— chocó su mirada con la mía— ¿Tu acaso?

—Yo no soy buena persona, lo sabes—contraataque

—Ya da igual todos morimos tarde o temprano y nos volvemos un recuerdo un simple y triste recuerdo.
—A Mangel no le hubiera gustado estar escuchándote hablar así—escupí con evidente asco en mis palabras.

—¡El ya no está se fue! ¡Nos dejó!—grito a la par que se levantaba de golpe— ¡Somos débiles Alice! ¡Jamás podremos ser valientes como el! ¡Fuertes! ¡Inteligentes! ¡No seremos nunca como el! ¡No podremos seguir si el no está!

—¡Pero lo intentamos!—interrumpe de la misma forma— ¡Si quizá somos cobardes a lado de lo que era Mangel! ¡Pero estamos aquí el ya no! ¡El hubiera seguido! ¡Si no podemos ser como el, fingimos serlo!

Ruben agachando la mirada, apretó sus puños pero aun así pude notar que aunque trataba de hacerse el fuerte las lagrimas comenzaban a descender de sus mejillas;—Quiero que todo esto sea un sueño—confiesa con dolor en su voz — Necesito a Mangel aquí conmigo diciéndome que todo estará bien Alice— me llamó— Si todo esto es un sueño asegúrate de que Mangel nunca tomé las decisiones.

—Te lo prometo—asegure retirando el reloj de mi bolsillo, aquel ultimo recuerdo que tenia de Miguel— Toma el me lo dio antes de la pérdida de la granja. Tomándolo con inseguridad me coloque a su lado, al instante en que lo abrió ambos sonreímos sin poder evitarlo. Observando el rostro de aquel moreno que en la fotografía poseía una gafas reímos.

—Se veía mal con eso— comenta el rubio con lagrimas.— Nunca se lo dijimos.

—Pero lo sabia— respondí.—Todavía estoy aquí Rubén—añado llamando su atención— No pienso irme y Yo no quiero perderte no lo soportaría.

—Ni yo perderte a ti eres lo único que me queda Alice —dice con una sonrisa completa de dolor, sin previo aviso me lance a sus brazos— No quiero perder a mi única hermana que me queda.

—¿Seguiremos juntos?—cuestione.
—Juntos— afirmo.