模糊

glenn.

—¡Teníamos que disparar, ellos alzaron las armas primero!

Solo un suspiro con la estupida idea de Grimes; todo por un segundo pareció tranquilo pero el sonido de las balas entrar por la puerta y las ventanas rompieron ese silencio.

—Alice llévalos a la parte trasera y cúbrelos para llegar a la camioneta. Si no llego en diez vete sin mi —ordena, sin reprochar me giré hacia Hershel

—Ve tú primero —indique.

El anciano sin protestar comenzó a correr hacia la parte trasera del local para después cubrirnos en una columna.

—Glenn —lo llame viendo como abrazaba el arma como si su vida dependiera de ello—, ¿Qué crees que estás haciendo? ¡Dispara!

Sus ojos parecían de estar en otro lugar, las balas ahora se dirigieron a nuestra dirección; —¡Glenn, te necesito ahora! —volví a gritar.

—Maggie —susurro arrastrando cada una de las letras del nombre mencionado.

Notando que no se disponía a moverse desenfundé mi arma comenzando a disparar a las ventanas. Volviendo a cubrirme un hombre de tez morena se encontraba apuntándome pero en menos de un segundo su cuerpo cayo de golpe; a la vez que en el suelo se formaba un charco inmenso de sangre.

—Se disparar, pero no me gusta hacerlo. —se apresura en decir Hershel para extenderme el arma.

Dándole una mirada sorprendida, tome a Glenn del cuello para jalarlo de golpe hacia el callejón trasero.

—Corran a la camioneta, yo los cubriré ¿Vale? —indique Glenn y Hershel asintieron.

Mientras que ambos corrían al auto me cubro en un contenedor de basura, provoca do que los disparos ahora vengan a mí dirección. Una bala pasa rozando mi brazo izquierdo sin dudarlo empecé a disparar a cualquier dirección, volviendo a cubrirme en el contenedor tratando de tomar aire, un cuerpo llega a mi lado.

—Te dispararon. —dice Rick rompiendo un cacho de su camisa para vendarlo más arriba de donde estaba la herida.

—Estoy bien —respondo al instante que cierra el nudo.

—¡Retirada! —grita uno de los hombres encendiendo el auto. Para marcharse con rapidez el lugar; recargue mi cabeza en el contenedor recuperando el aire hasta que un grito desgarrador se hace presente entre nosotros.

Rick comenzando a correr hacia los gritos, lo seguí por detrás junto con el asiático y el mayor. Llegando a un callejón un chico de no más 16 años de edad tenía su pie clavado en una reja.

—No podemos sacarlo —informa Hershel —si lo sacamos podemos cortar arterias importantes y no volverá a caminar. Será inútil

—Por favor no me dejen aquí —suplica el joven entre dolor.

—Chicos; quizá deban darse prisa tenemos compañía—grita Glenn jalando del gatillo.

Corriendo hacia el comencé a disparar a los caminantes que se acumulaban cada vez más y más. A la par que escuchaba como trataban de cortar la reja.

—Rick ¡debemos irnos! —grito a todo pulmón empujando a un caminantes.

—¿Quieres vivir? —cuestiona Rick.

En el momento que gire, Rick sacaba de golpe el pie del joven.