模糊

plagas.

Daryl observa desde una esquina al preso; Shane por su parte le apunta a la cabeza por cualquier movimiento que resulte peligroso. Rick me observa con los labios apretados para desviar su mirada a su amigo.

—Lo mataremos —afirma con un leve asentimiento de cabeza. Shane quita la bolsa de su cabeza para poder decirle un par de preguntas.

Pero sus ojos; sus ojos me resultan diferentes al resto. Tragué saliva sintiendo los nervios a flor de piel, girando un poco afligida por observarlo. Camine fuera del granero para poder cerrar la puerta detrás de mí hasta que algo me detuvo, Había chocado con Rubén.

El tomándome de la muñeca me guía a un hueco del granero donde se observaba el prisionero.

—¿Lo sientes? —pregunta en un débil susurro a lo cual yo asiento lentamente —; Creo que son esas cosas...

Antes de poder continuar un leve rayo de luz se hizo presente en el granero provocando que el chico comenzará a gritar con desesperación. Con los ojos bien abierto cambiamos ambos abriendo la puerta de granero.

—Tienen que matarlo! —grite provocando que los tres hombres me vieran confundidos.

—¡Son plagas! —añade Rubén desenfundando su arma.

Rick acercándose a nosotros hace que Rubén guarde el arma para después sacarme del granero.

—¿Qué está sucediendo con ambos? Me ponen los nervios de punta —dice con su voz autoritaria cerca de mi rostro. —Es una situación delicada, por favor déjame encargarme solo de esto.

—Créeme no querrás dejarle vivo. Es peligroso Rick —advierto.

Antes de que el líder pudiera contestarme los gritos de Dale se hicieron presentes haciendo que este se girara caminando hacia el anciano ignorando mi advertencia.

Dispuesta entrar al granero un Miguel apareció jalándome lejos de ahí, donde a la lejanía se veía un Rubén con un puchero en sus labios sentado en el frondoso pasto.

—A ver niños pequeños ¿qué les está sucediendo? —pregunta cruzándose de brazos fulminándonos con la mirada.

—Hay plagas —confiesa Rubén levantándose de su lugar.

Los ojos del pelinegro se volvieron blancos, como si estuviera procesando esas simples dls palabras.

—Es imposible —dice finalmente volviendo su mirada en nosotros, estaba preocupado —, si es eso real, Umbrella está...

—Cerca —lo interrumpo —está más cerca de nosotros.

—Los mantendré a salvo —se apresura en decir—Tendremos más cuidado con todos hasta del grupo si es necesario, iré a ver a la "plaga" no se alejen de mi vista.

Miguel rápidamente comenzó a caminar hacia el granero, observando la dirección donde se fue escuche un suspiro profundo por parte del rubio.

—Tiene un comportamiento extraño, últimamente he visto que sus brazos tienen una especie de capa roja con negro —informa Rubén —, ¿recuerdas lo que experimentaban con él?

—Le inyectaban cosas, de diferentes colores —respondí —, en sustancias grandes.

—Creo que hay que tener los ojos en él, quizá tengamos una arma de Umbrella y nosotros no lo sepamos, todavía no. —dice Rubén en voz baja.

Tragué saliva lentamente; me negaba a creer que Miguel era una de esas cosas. Él es nuestro amigo

Las Plagas son el agente de transformación en Resident Evil 4, totalmente diferente a los diversos virus de las anteriores versiones. Considerando que los virus creados por la Corporación Umbrella que destruía la mente y el cuerpo de las personas a través de mutaciones resultando necrosis en el cuerpo del ser huésped, Las Plagas son más sutiles, vinculándose silenciosamente al sistema nervioso de la víctima y tomando el control de su mente. Los humanos infectados con Las Plagas, al contrario que los zombies, mantienen la apariencia humana y la capacidad del habla, y parecen relativamente normales en apariencia (la única diferencia con un humano sano es por sus ojos rojos). También conservan su inteligencia humana y capacidad para actuar colectivamente. Esto los hace mucho más peligrosos que los varios virus ya que son silenciosos, inteligentes y bien organizados. Son sensibles a la luz.